No creo que sea necesario comentar las lecturas de este domingo, hablan a voces. Elías, san Pablo, Jesucristo vidas que hablan de seguimiento, de coherencia, de valentía. La verdad es que dan un poco de miedo, pues cuando uno conoce de la madera de la que está hecho se siente tan lejos de estas figuras. Pero no está mal tener estos grandes modelos como referentes para nuestras vidas, al menos el deseo de ser como ellos.
Como nos dice san Pablo debemos dejarnos guiar por el Espíritu, de este modo puede que encontremos la fuerza necesaria para vivir un evangelio sin peros, para seguir a Jesús en este mundo donde en ocasiones hacerlo supone perder todo prestigio e incluso jugarse la vida.
La Virgen, discreta como siempre, no aparece en estas lecturas pero es la que permanece a nuestro lado. Gracias a Ella cuando caemos tenemos la mano que nos ayuda a levantarnos y empezar de nuevo.