En pleno mes de Mayo y en plena
Pascua se nos proponen hoy estas lecturas que son un auténtico plan de vida
para el cristiano, marcan pautas a seguir y dan esperanza para el camino.
Leámoslas con esperanza y descubramos, os propongo varias preguntas que nos
guíen:
“En aquellos días, Saulo, respirando
todavía amenazas de muerte contra los discípulos del Señor, se presentó al sumo
sacerdote y le pidió cartas para las sinagogas de Damasco…”
- ¿Sigues respirando
muerte, como Saulo de Tarso, aun estando en Pascua de Resurrección? ¿Ha
resucitado verdaderamente tu corazón? Te queda exactamente un mes de Pascua y
el Señor hoy te invita a preguntarte de nuevo ¿quieres acompañarme en la
Resurrección o sigues anclado en tu muerte?
“Mientras caminaba, cuando ya
estaba cerca de Damasco, de repente una luz celestial lo envolvió con su
resplandor. Cayó a tierra…”
“…levántate, entra en la ciudad, y
allí se te dirá lo que tienes que hacer…”
- ¿Cuál es tu caballo del que el Señor quiere tirarte? ¿Te dejas
sorprender por el Señor? ¿O te agarras con fuerza a las bridas para seguir en
tus trece? ¿Te dejas hacer o prefieres tomar tú las riendas de tu vida? El
Señor quiere que caigas a tierra, porque sabe que le vas a servir mejor (y que
vas a ser más feliz) con los pies en la tierra que subido en la grupa de tu
orgullo ¿en qué necesita el Señor que toques la tierra para que le sirvas
mejor?
“Había en Damasco un discípulo, que
se llamaba Ananías […]. Ananías contestó: «Señor, he oído a muchos hablar de
ese individuo y del daño que ha hecho» […]. «Anda, ve; que ese hombre es un
instrumento elegido por mí»”
- ¿A veces tiene el Señor que insistirte, a ti como discípulo
suyo, para que vayas a ayudar al hermano que lo necesita? ¿Estás siempre
dispuesto a ayudar o te haces de rogar? Eres discípulo y el Señor te necesita
ayudando a tus hermanos, ¿cómo respondes a esas llamadas cotidianas del Señor?
“Id al mundo entero y proclamad el
Evangelio”
- ¿Quiénes necesitan a tu alrededor el Evangelio? ¿Te devanas la
cabeza pensando en cómo acercarles a Cristo? ¿Has pensado que quizás, si no les
hablas tú, nadie más les volverá a hablar de la Vida? Si realmente amas a tus
compañeros y amigos, ¿te has planteado llevarles al que es el Amor de tu vida?
La consigna es simple: “id al mundo entero y proclamad el Evangelio”, pero, ¿te
la has llegado a aplicar de verdad?
“Si no coméis la carne del Hijo del
hombre y no bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros…”
- La Eucaristía es el alimento del apóstol y esta vez la
advertencia del Señor es realmente clara: sin Eucaristía “no tenéis vida en
vosotros”. Y nadie da de lo que no tiene. ¿Cómo es tu vivencia de la
Eucaristía? ¿La ves realmente como el alimento para tu camino? ¿O es un
cumplimiento del cuarto mandamiento “porque toca”? Sin Eucaristía no somos
nadie, no tenemos vida, no tenemos fuerza, esperanza ni fe.
Que el día de hoy sea un día para
repasar nuestra vida como cristianos: recordemos nuestra conversión, repasemos
nuestro apostolado y nuestra disponibilidad, recordemos nuestra primera
comunión (¿Sabes qué día recibiste al Señor por primera vez? Suele ser en mayo,
¿lo celebras?), y revisemos nuestro amor a la Eucaristía. Os dejo también una
canción para aquel que quiera usarla para rezar: https://goo.gl/Q0BZBG
Hermano, que el gozo de la Pascua y
el amor a Nuestra Madre enciendan tu corazón con el ardor apostólico. “¡Alégrate llena de Gracia, el
Señor está contigo!” ¡Feliz
mes de mayo y feliz Pascua!