26 septiembre 2021, domingo de la 26ª semana de Tiempo Ordinario. Puntos de oración

En la Iglesia se ha cumplido el deseo que exclama Moisés en la primera lectura: todos hemos recibido el Espíritu del Señor y es, precisamente esta, nuestra riqueza. En la segunda lectura, el apóstol Santiago critica especialmente el estilo de vida superficial, preocupado del placer y la riqueza. El Evangelio, de otra forma, nos insiste en estar pendiente de lo que realmente importa, cortando con todo lo que nos impida conectar con lo importante. La oración de hoy, entonces, es sencilla: Señor, que tu Espíritu sea mi única riqueza, que no sea egoísta, que solo me preocupe de tu amor, que mi única obsesión sea que los demás conozcan tu amor. O también: Señor, ayúdame a superar todo lo que me separa de ti. Y no nos obsesionemos con un solo pecado, creyendo que es la causa de nuestra separación de Dios… ¿de qué te sirve enorgullecerte de poseer el Espíritu? ¿No es eso otra forma de superficialidad? Humildad para acoger, generosidad para repartir, sinceridad para vivir desde el Amor. 

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