Después de este tiempo de verano que
espero haya sido de descanso y renovación para todos, retomamos de nuevo la
oración del militante. Muchos hemos vuelto a nuestros centros de trabajo y
retomado las actividades profesionales. Que estas pistas o puntos de oración
nos ayuden a entablar un diálogo íntimo con el Señor. A mirarle, escucharle y
en definitiva a amarle y seguirle con renovada ilusión.
Antes de comenzar a meditar conviene
siguiendo el consejo de San Ignacio de Loyola purificar nuestra intención y
caer en la cuenta de lo que quiero, puede ayudar para ello repetir con el
corazón, muy despacio, la siguiente oración: Señor,
que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en
servicio y alabanza de vuestra divina majestad”. O en lenguaje más actual, que
todos nuestros deseos, pensamientos e intenciones se orienten totalmente a
Dios. Es lo que San Pablo en la primera lectura de hoy pide a los corintios: Que la gente solo vea en vosotros
servidores de Cristo y administradores de los misterios de Dios. Y antes de que lo vea la gente, que lo
vea Dios.
· Evangelio del día, Lucas
5, 33-39:
¿Queréis que ayunen los amigos del
novio mientras el novio está con ellos? Vendrá un día en que se lo lleven, y entonces sí
ayunarán.
En tiempos de Jesús, sus coetáneos,
se preguntaban sobre si las nuevas costumbres y enseñanzas del maestro estaban
en consonancia con la tradición y las enseñanzas de los rabinos. ¿Por qué tus
discípulos comen y beben- le preguntan a Jesús- cuando lo normal es que los
discípulos de los maestros y de los profetas ayunen? ¿POR QUÉ?
Jesús no está en contra del ayuno,
pero en ese momento no era tiempo de ayuno para ellos, pues Jesús como novio
está en medio de sus amigos y por lo tanto es momento de fiesta y alegría.
Vendrá un día –alusión clara a su Pasión- en que les quiten al esposo y
entonces sí ayunarán.
Jesús trae la plenitud de la vida
religiosa y esta novedad es tan grande que requiere de nuevas formas y nuevas
estructuras religiosas. Los odres nuevos que contienen el vino nuevo que es el
amor de Cristo es la Iglesia, comunidad de hermanos y amigos que se aman entre
sí y aman a Dios.
Encuentro unas palabras del papa
Benedicto sobre la Iglesia que nos pueden ayudar a meditar este evangelio: “Seguir a Jesús en la fe es caminar
con Él en la comunión de la Iglesia. No se puede seguir a Jesús en solitario.
Quien cede a la tentación de ir –por su cuenta- o de vivir la fe según la
mentalidad individualista, que predomina en la sociedad, corre el riesgo de no
encontrar nunca a Jesucristo, o de acabar siguiendo una imagen falsa de Él.
Que en la oración de hoy nos
encontremos con Jesús, con el Hijo de Dios que se hizo hombre para salvarnos
del pecado y que se nos entrega en la Iglesia. Hablemos con Él con confianza,
con la intimidad de dos amigos.
Y con María que es modelo de la
Iglesia orante y misionera nos sentimos unidos a todos los cristianos y le
pedimos que nos haga testigos de la misericordia de su Hijo.