17 octubre 2021, domingo de la 29ª semana de Tiempo Ordinario. Puntos de oración

Hoy es domingo, día de la Resurrección. Esta es la verdad que tiene que impregnar nuestro día y nuestra oración. Es el día de la Pascua del Señor. El día en que celebramos su muerte y su Resurrección. En definitiva, celebramos su salvación. Precisamente las lecturas de hoy nos enfocan en lo que ha hecho por nosotros, lo que ha pasado y padecido para conseguirnos arrancar de las garras del pecado y la muerte. Todas las lecturas de hoy nos lo muestran. “El Señor quiso triturarlo con el sufrimiento y entregar su vida como expiación”. “Tenemos un sumo sacerdote […] que ha sido probado en todo, como nosotros, menos en el pecado”, “¿podéis beber el cáliz que yo he de beber?”, “el que quiera ser grande, que sea vuestro servidor”.

Hoy es un día para acercarse en la oración a la Sagrada Humanidad de Cristo para agradecer, alabar y adorar. Es un día para volver a pasar por nuestra mente todos sus sufrimientos, espirituales y corporales. Ver sufrir. Ver sufrir a mi Señor. Con su carne humana. Y que muere por mí. Todo lo pasa por mí. Y con una sonrisa. Lo único que puedo hacer es tocar su mano. Hacerle saber que estoy ahí, dispuesto aceptar lo que ha hecho por mí. Aunque no lo merezca. Simplemente por Él. Es un día para llenarse de Él, que se hizo hombre para que le sintiera cercano. Para traerme a la presencia del Padre, para que pueda rezar con Él: “Padre nuestro, que estás en el cielo…”

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