11 abril 2017. Martes Santo – Puntos de oración

Hoy quizá nos haya costado un poco sacar un rato para hacer oración, quizá algunos lo hagan en el coche yendo a los diferentes lugares en los que los miembros del Movimiento de Santa María vamos a vivir estos días santos.
Estaremos en distintas ciudades pero, eso sí, muy unidos entre nosotros a través de la Virgen, de quien no tenemos que separarnos para no perder detalle de todo lo que va a ocurrir y para aprender a vivir el misterio de la Pasión con una fe tan grande como la suya. Unidos, como movimiento y como parte de la Iglesia universal, perseguida en tantos lugares, en los que celebrar la Semana Santa supone correr un grave peligro.
Hoy, el evangelio nos muestra una escena “poco amable”. Jesús advierte  “uno de vosotros me va a entregar”. No le apena el propio pecado, sino saber que su discípulo va a renunciar al perdón, se va a ahogar en su pecado, rechazando las continuas muestras de afecto de su Maestro. Le apena que se cierre a su misericordia. Quizá nosotros no nos sintamos unos Judas, pero Jesús murió por nuestros pecados de igual manera que lo hizo por los suyos. Para él y para cada uno de nosotros era la gracia de la salvación que ahora tenemos la oportunidad de acoger, siendo conscientes de nuestras miserias, pero siendo conscientes de que Dios no se cansa nunca de estar empezando siempre con nosotros.

Pidamos la gracia de vivir estos días con plena conciencia de nuestro protagonismo, sabiendo que Jesús muere por cada uno de nosotros. Pidamos entender que la pasión es una mano tendida; extendida en la cruz, para que nos agarremos a Jesús y con Él alcancemos la resurrección.

Archivo del blog