1/5/2017, San José obrero (memoria libre)

Lectura de la carta del apóstol san Pablo a los Colosenses (3, 14-15. 17. 23-24)
Hermanos: Por encima de todo, el amor, que es el ceñidor de la unidad consumada. Que la paz de Cristo actúe de árbitro en vuestro corazón; a ella habéis sido convocados, en un solo cuerpo. Y sed agradecidos. Y, todo lo que de palabra o de obra realicéis, sea todo en nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Lo que hacéis, hacedlo con toda el alma, como para servir al Señor y no a los hombres: sabiendo que recibiréis del Señor en recompensa la herencia. Servid a Cristo Señor.
Salmo responsorial (Sal 89:2-4, 12-14, 16)
R. Haz prósperas, Señor, las obras de nuestras manos.
Antes que naciesen los montes o fuera engendrado el orbe de la tierra,
desde siempre y por siempre tú eres Dios. 
R.
Tú reduces el hombre a polvo, diciendo: «Retornad, hijos de Adán.»
Mil años en tu presencia son un ayer que pasó, una vela nocturna. 
R.
Enséñanos a calcular nuestros años, para que adquiramos un corazón sensato.
Vuélvete, Señor. ¿Hasta cuándo? Ten compasión de tus siervos. 
R.
Por la mañana sácianos de tu misericordia, y toda nuestra vida será alegría y júbilo.
Que tus siervos vean tu acción, y sus hijos tu gloria. 
R.
Lectura del santo evangelio según san Mateo (13, 54-58)

En aquel tiempo, fue Jesús a su ciudad y se puso a enseñar en la sinagoga. La gente decía admirada: -«¿De dónde saca éste esa sabiduría y esos milagros? ¿No es el hijo del carpintero? ¿No es su madre María, y sus hermanos Santiago, José, Simón y Judas? ¿No viven aquí todas sus hermanas? Entonces, ¿de dónde saca todo eso?» Y aquello les resultaba escandaloso. Jesús les dijo: -«Solo en su tierra y en su casa desprecian a un profeta.» Y no hizo allí muchos milagros, porque les faltaba fe.

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