17 abril 2017. Lunes de la Octava de Pascua – Puntos de oración

¡FELICES PASCUAS DE RESURRECCIÓN A TODOS!
Recién acabadas las actividades de estos días para todos en distintos lugares y diferentes grupos que han sido para profundizar en el conocimiento y vivencia de nuestra fe a través de la  Cuaresma, Semana Santa y Pascua de Resurrección que acabamos de empezar, hacen falta pocas ideas más, ya que  están contenidas en lo que hemos vivido y lo que ahora a través de estos cincuenta días vamos a vivir en una vida de resurrección a la que nos invita Jesús Resucitado a  lo largo de las apariciones que se continúan durante toda la semana primera de Pascua.
Durante estos días no paremos de felicitar a todo el mundo tanto a los que comparten la fe de la Iglesia, como a todos los demás para que un día muy pronto, la compartan si quieren participar de la vida eterna que Jesús nos ha alcanzado por subida, pasión, cruz y resurrección. Esto nos tiene que llenar  de alegría,  desbordar, transmitir y  contagiar a los demás. No hace falta que os haga notar, la falta de ella que traerán todos los que no hayan vivido así y que vais a palpar al volver al trabajo, al colegio, la universidad.
¡Aleluya! Cristo vive, ha resucitado y se ha aparecido a… ¡También a mi si creo!, me dice Jesús, como lo vemos en tantos encuentros en el Evangelio. Esta es la fuerza que nos hace saltar de una vida mediocre a una vida entregada,  de un vivir para tener a un vivir para ser, de una vida vulgar a una vida santa, de una vida egoísta encerrada en mis cosas a una vida para los demás, de una vida sin metas ni perfiles, a una vida creativa, original del que cambia  porque se ha convertido. Cristo  resucitado se ha metido en su vida y lo hecho un hombre nuevo y lo experimenta cada momento, de tal forma que se sorprende y se sorprenden: “Qué ha pasado” se preguntan y se pregunta. Una fuerza, la gracias se ha adueñado de esta persona y ya se le hacen nuevas todas las cosas: “Para mí la vida es Cristo mi Señor y todo lo demás lo considero, basura con tal de alcanzarle a Él”. Esto es lo que les ocurre a todos los que se le aparece. Unos corren a contarlo,  otros van a comprobarlo,  otros obedecen lo que les ha dicho al despedirse que permanezcan unidos hasta recibir el Espíritu Santo.
Les envía a “Galilea” pero ¿qué es Galilea? No es un lugar concreto; es algo más que una región: una misión nueva que es cualquier lugar y en todo momento anunciar la “Buena Nueva”. Que ha resucitado y está en y entre vosotros hasta el fin de los tiempos, no temáis, yo soy la Paz.
Acerquémonos a la Virgen, la primera que lo experimenta y nos contagia, a María Magdalena, a Pedro, Juan, Tomás, los discípulos, los de Emaús,… Todos nos transmiten el gozo inefable de la Pascua, fe creciente, esperanza cierta, alegría desbordante, paz imperturbable, amor ardiente.
Resuene el ¡Aleluya, aleluya, aleluya! Y renovados en cuerpo y alma nos entreguemos plenamente a su servicio y daremos gracias sin fin porque ha estado grande con nosotros, porque la diestra del Señor es poderosa, porque la piedra que desecharon  los arquitectos, se ha convertido en piedra angular, es el Señor quien lo ha hecho es un milagro patente.

Santa María  concédenos el gozo de la Pascua, mira que somos todo tuyos porque ¿qué es la Cruzada y la Milicia sino María?

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