21 junio 2022, martes de la 12ª semana de Tiempo Ordinario. San Luis Gonzaga, religioso. Puntos de oración

Me presento ante el Señor y ofrezco mi vida en este momento de oración. Pido luz al Espíritu para que me ilumine y me dé entendimiento al meditar su Palabra.

Ezequías acude al templo para pedir ayuda al Señor, Dios de Israel. Senaquerib, rey de Asiria, tiene sitiada a Jerusalén y se encuentra en una situación crítica. ¡Cuántas veces en nuestras vidas nos sentimos sitiados por diferentes situaciones que nos desbordan y nos ahogan! Son momentos de prueba, de poner únicamente la confianza en Dios, no en nuestras fuerzas o seguridades que nada pueden. El Señor solo nos pide que confiemos en Él y le dejemos actuar. Se trata de vivir siendo un anawin, un pobre de Yahveh que tiene como única riqueza al mismo Dios. Entonces, se producirá el milagro: su fuerza se manifestará en nuestra debilidad, porque grande es el Señor y muy digno de alabanza.

Aunque es cierto que es necesario esforzarse. El mismo Jesús insiste: ancha es la puerta y espacioso el camino que lleva a la perdición… ¡Qué estrecha es la puerta y qué angosto el camino que lleva a la vida! Por eso necesitamos recurrir a la oración y a los sacramentos, especialmente la Eucaristía y la confesión, para vivir las bienaventuranzas y poder llevar el mensaje de la Buena Nueva a los que nos rodean. Un ejemplo para contemplar hoy es el santo que conmemoramos, san Luis Gonzaga, que con solo 23 años entregó su vida en servicio a Dios y a los pobres.

Que santa María, nuestra Madre, nos ayude a vivir en esta actitud de entrega.

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