María, el día de la Visitación
del arcángel escuchó: Isabel, tu prima, ha concebido un hijo en su
vejez, y este es ya el sexto mes de aquella que llamaban estéril, porque
ninguna cosa es imposible para Dios (Lc 1).
Y ese imposible de Isabel, el
Espíritu lo hizo posible: Juan nació.
En medio de la campaña de la
Visitación, nace Juan. No gracias a María. Es gracias a la obra del Padre, por
medio del Espíritu Santo, en Cristo el Señor. Pero Juan dio un salto en el
vientre de Isabel al sentir la presencia del Salvador, portado por María.
En medio de nuestra campaña de la
Visitación, mirando a María, imitándola, veremos la Vida divina brotar a
nuestro lado. Esto con una condición: el olvido del yo (venciendo
la pereza, dejando lo mejor para los demás y no quejándonos). Cuando uno ya no
está centrado en sí mismo, tiene hueco en su interior, para el prójimo, para
Dios.
Juan Bautista nace en un contexto
del olvido del yo:
·
María, ya embarazada, se pone en camino.
·
San José, sin entender, repudia a María a la vuelta.
·
Zacarías, con la lengua atada, confirma el nombre de Juan.
La vida divina nacerá a mi
alrededor si yo desparezco en confianza. Aceptar con gozo, pedir la gracia de
desaparecer en confianza. Vida oculta…
Por eso Juan vive desapareciendo,
preparando los caminos del Señor. ¿Cómo te imaginas el Instagram de Juan el
Bautista? ¿De quién hablarían sus publicaciones?
Qué privilegio en un día como
hoy, reconocer la propia vida gastada, entregada, en vida oculta, ofrecida por
amor al Señor, para que Él aparezca, para que las almas tengan Vida, y Vida en
abundancia.
Qué inmenso privilegio reconocer
la vida ofrecida, consagrada al Señor, para su gloria, haciendo vida el
principio y fundamento de Ignacio.
Y si en nuestra vida nos buscamos
a nosotros mismos, si estamos aún demasiado pendientes de nosotros mismos, qué
día más apropiado para pedir la gracia ser un precursor del Señor de la Vida…
Gracias Señor, por habernos elegido para emplear la vida en el oficio de amar, desapareciendo para que Tú reines en cada corazón. Con Juan el Bautista, como María.