Estamos en la semana grande de la Pascua, no la debemos olvidar. Semana
más grande en la que se prolonga lo que hemos celebrado de una manera tan
solemne en la Vigilia Pascual, donde Jesús resucitado sale del sepulcro,
vencedor de la muerte y del pecado. Nos ha salvado, acontecimiento más grande
de la historia de la humanidad. Por eso lo prolongamos durante toda la semana y
estamos tan contentos que no hacemos más que derramar y comunicar a todos con
inmensa alegría y júbilo.
Todas las lecturas en estos días no hacen más que probarlo.
En los Hechos de los Apóstoles, Pedro y Juan enseñando al pueblo con
hechos, dichos y prodigios, como es la curación del paralítico. Los ancianos y
escribas, con Anás y Caifás de los sumos sacerdotes, les detienen y les
preguntan: “¿Con qué poder y en nombre de quién habéis hecho eso vosotros?”. Y
Pedro les responde: “En el Nombre de Jesucristo el Nazareno”. Fijaros bien:
“Nombre” con mayúscula. En ese mismo Nombre, siempre, siempre debe ir todo
nuestro apostolado. ¿Os habéis fijado que siempre todas las oraciones de la
Iglesia acaban en el Nombre de Nuestro Señor Jesucristo? Hagamos todos nuestro
anuncio siempre, siempre en este Nombre sobre todo nombre que es Cristo, el
Señor, Resucitado y Salvador.
Es la piedra angular que desecharon los arquitectos de este mundo, es
ahora la piedra angular. En la que nos asentamos, es la Roca frente a la que no
podrán la fuerzas de las tinieblas, con la que nada podemos temer, confiados
plenamente en ella.
Y el evangelio del día es ya el remate de una liturgia bien lograda para
el día que estamos celebrando: La Pesca Milagrosa que conocemos y que vais a
contemplar: Jesús en la orilla, esperándoles, solícito de sus trabajos, guiados
por su insinuación: “echad la red a la derecha”. La esperanza al llegar hasta
él que les reconforta con la Comida.
Que sintamos el gozo de la Pascua, con María, rebosante de alegría al ver a su hijo resucitado cumpliendo su misión de Mesías, salvador de la humanidad. Que nos conceda ese gozo y alegría y la transmitamos a todos.
