¡Jesucristo ha resucitado!
Ante el encuentro de Cristo resucitado y traspasado el corazón, no vale
otra opción que ponerse en movimiento. Si aún te estás preguntando qué tienes
que hacer, es hora de convertirse, es decir, de dejar lo antiguo y empezar lo
nuevo. Es hora de dejar de andar errantes como ovejas y seguir al pastor.
Cristo es nuestro pastor y nuestra puerta de las ovejas, para que caminemos con
Él y entremos por Él. ¡Alegraos!
Lee despacio y ora con el salmo 22: El Señor es mi Pastor.