22 marzo 2022, martes de la 3ª semana de Cuaresma. Puntos de oración

El perdón de Dios es una experiencia transformadora. Todos lo hemos vivido.

Tener la certeza de que el peso que arrastrábamos se ha quedado en el confesionario porque se lo ha quedado Jesús nos hace botar de alegría. Quizá no haya una fuente de alegría mayor que saberse perdonado. Incluso en el cielo hay una gran fiesta cuando alguien reconoce su culpa y acoge el perdón de Dios. 

San José, a quien contemplamos en este mes, tuvo que vivir esta experiencia de la imperfección, de la humillación que supone fallar a quien más quieres y tuvo que aprender a dejarse perdonar. Vamos a aprovechar que está de rebajas y pidámosle que nos haga ese regalo. Que nos haga humildes y nos enseñe a pedir perdón, que aprendamos a acoger el perdón de Dios, que es más grande que todas nuestras faltas. Desde esta experiencia seremos capaces de tratar a los demás con la ternura que nace de una mirada que no juzga. Pidamos a San José que, aprendiendo a perdonar de corazón, seamos verdaderos constructores de la paz que tanto necesita el mundo.

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