Oración preparatoria: “Corazón de Jesús, en ti Confío”
En el mes del corazón de Jesús, nuestra oración diaria debe estar sostenida por esta petición tan sencilla y tan profunda a la vez. El apóstol Pablo en la lectura de hoy presenta esta realidad con otras palabras: “Se de quien me fe fiado”. El Evangelio nos confirma que Dios está presente en nuestras vidas, porque “no es un Dios de muertos sino de vivos”. Fiarse y confiar. Confiar en Dios, Fiarse del Señor. La vida, esta vida de la que Dios es su Señor, es siempre una relación de confianza
Oración
La hermosa lectura de la Carta de San Pablo a Timoteo nos invita hoy a una oración de gran calado. Siguiendo paso a paso los versículos de la carta, hacemos un viaje a nuestro interior, y sin miedo intentamos hablar de nosotros como Pablo habla de si mismo.
Pablo habla de si mismo, sabe quien es, cual es su misión y el mensaje que lleva, expone sus deseos, nos dice como reza.
¿Qué puedo decir yo de mi mismo?
- Mi ser más profundo. Pablo, apóstol de Cristo Jesús por designio de Dios… ¿cómo me defino yo en relación con Cristo Jesús? Intenta en la oración ver que dice Jesús de ti mismo, que dices tu de ti mismo.
- Nuestros deseos. Pablo los define bien: la gracia la misericordia y la paz de Dios para todos. ¿Y los tuyos?
- Nuestra oración. “Tengo siempre presente tu nombre en mis labios cuando rezo, de noche y de día”. ¿Qué hay en mis labios, de quien me acuerdo, cuando y cuanto rezo?
- Nuestra vocación. Pablo pide reavivar el don que ha recibido, la vocación propia. Pedir hoy al Señor reavivar lo que somos, el espíritu de valentía y amor.
- Nuestra misión. Tomar parte en los duros trabajos del evangelio, dar testimonio del Señor.
- Nuestro mensaje: Jesucristo, manifestación del amor de Dios, que nos salvó de la muerte y sacó a la luz.
Coloquio final
Es sencillo rezar cuando en la base de todo está la confianza. “Se de quien me he fiado”
Me fío de ti, Dios trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo
Me fío de ti Señor, Creo en TI.
Me fío de ti Madre, Confío en ti.