Nos metemos como uno más entre la gente que preguntaba a Juan Bautista y
rezamos hoy desde ahí.
“Se le presentaron unos estudiantes y le dijeron: ¿Cómo hemos de vivir
nosotros? Y Juan les contestó: estudia antes, no copies, ayuda a tus compañeros,
procura aprender para ayudar en el futuro lo más posible a la sociedad…
Se le presentaron luego unos deportistas: ¿Y nosotros qué tenemos que
hacer? Y Juan les decía: esforzaos no por conseguir una corona terrena, sino
por someter vuestro cuerpo a disciplina (bueno, esto lo dijo también un poco
más tarde san Pablo ); utilizad ese
cuerpo bien formado para desgastarlo por los pobres y necesitados – y si alguno
consigue mucho dinero por hacer deporte, también para lo mismo…
Luego se le acercaron un grupo de chicos y chicas, bien guapas ellas y
ellos, y le preguntaron a Juan: ¿Y nosotras/os qué hemos de hacer para
prepararnos bien para la venida de ese Mesías que dices? Y Juan, mirándolas/os
cariñosamente les dijo: no os miréis al espejo mas de una vez al día; sonreíd
siempre a todos, especialmente a los ancianos y los tristes; buscad la belleza
en vuestro interior y allí dentro preparad un humilde pesebre para el niño más
guapo del mundo que va a nacer.
Y, ya… Cada uno que se busque en la oración su pregunta y la respuesta de Juan el Bautista y lo rece.