«Vete a casa con los tuyos y anúnciales lo que el Señor ha hecho contigo
y que ha tenido misericordia de ti».
Con estas palabras Jesús nos exhorta hoy, como al endemoniado de Gerasa, a anunciar las maravillas que Él hace con nosotros. Cristo es lo mejor que nos ha pasado y lo será siempre. No podemos guardarlo para nosotros solos, tenemos que anunciarlo. San Pablo se lo cuenta así a los hebreos: puede relatarles el Antiguo Testamento y todas sus maravillas, pero prefiere saltarse todo eso (haciendo un buen spoiler), porque Dios tenía preparado algo mejor a favor nuestro. Ese algo mejor es Cristo. Pidamos hoy, contemplando esta escena espectacular del evangelio, que el Señor tenga misericordia de nosotros y nos dé la gracia de seguirle y anunciarle.