Hoy que recordamos a María en sus apariciones de Lourdes dejamos que el Papa Francisco nos recuerde una gran verdad en el número 284 de Evangelii Gaudium:
“284. Con el Espíritu Santo, en medio del pueblo siempre está María. Ella reunía a los discípulos para invocarlo (Hch 1,14), y así hizo posible la explosión misionera que se produjo en Pentecostés. Ella es la Madre de la Iglesia evangelizadora y sin ella no terminamos de comprender el espíritu de la nueva evangelización.”
Es María, la madre de la nueva evangelización y con sus apariciones primero en Lourdes y luego en Fátima trata de llevar el Evangelio a Europa, tan descristianizada en los últimos siglos.
Vamos a pedirle a Ella que es “la mujer de fe, que vive y camina en la fe”, como le llama el Papa en la exhortación, que nos ayude a nosotros a vivir y caminar en la fe.
Con su ayuda seremos con Ella pequeñas estrellas de la nueva evangelización que portemos la luz del Evangelio a compañeros y compañeras de estudio y trabajo.
“Estrella de la nueva evangelización,
ayúdanos a resplandecer en el testimonio de la comunión,
del servicio, de la fe ardiente y generosa,
de la justicia y el amor a los pobres,
para que la alegría del Evangelio
llegue hasta los confines de la tierra
y ninguna periferia se prive de su luz.”
Terminamos con unas palabras que pone a propósito de esta fiesta el Padre Morales:
“Cuando en la primera aparición la virgen invitaba a Bernardita a acercarse, la niña no se atrevía: “No es que tuviese miedo, pues el miedo nos hace huir, y yo me hubiera quedado mirándola toda la vida”. Es nuestra actitud. Mirarla toda la vida, amarla con locura para convertirnos en sus manos visibles, repartiendo su regalos a nuestros herma