El Evangelio de hoy es un regalo
de la Virgen de Lourdes en el día en que también celebramos la Jornada Mundial
por los enfermos.
Una mujer extranjera, que no es
judía, una mujer muy lejana al círculo próximo de Jesús, se acerca a Él y le
habla en su idioma, el idioma del Amor.
Por amor a su hija, se “hace
nada", se rebaja, se compara con perrillos, con tal de curar a su hija.
Hacerse nada por Amor. En eso es experto Jesús, lo ve y lo eleva. La cura.
Encontrar en el que sufre, un
hermano al que ayudar. Venga de donde venga ¿Tengo yo esa mirada que no
discrimina procedencia?
Vivir la humildad de rebajarme
para ser consuelo o alivio de quien sufre ¿Vivo yo esta preferencia por los
demás antes que por mí?
Hoy día tenemos muchas
oportunidades para renunciar a nuestra comodidad, a nuestros gustos por el bien
de los demás. Renuncias de todo tipo. Renunciar a vernos con
familiares o amigos, renuncias económicas, renuncias de fiestas… ¿De qué me privo
hoy por el bien de otro?
Santa María, con su visita a Lourdes, nos pidió cuidar y rezar por los enfermos. Que hoy especialmente hagamos algo concreto por ellos.