14 febrero 2021, domingo de la 6ª semana de Tiempo Ordinario. Puntos de oración

La oración es la mejor siembra de las semillas del amor, que produce cosechas de felicidad, de salvación y de gloria de Dios.

El otro día leía este tema: “El saber y el sabor”. Vivir es, ante todo, encontrarle a la vida dos cosas: sentido y gusto. Es decir, hay que vivir con sabor y con saber. Dicho en andaluz: ¡Qué malo es vivir “esnortao” y “esaborío”, sin norte y sin sabor! Porque una cosa es vivir y otra pasar por la vida. Si logramos encontrarle a nuestra vida sentido, pero no encontramos gusto, viviremos densamente, pero tristes. Si vivimos con gusto, pero sin encontrarle un sentido hondo, viviremos divertidos pero vacíos.

Uno llega a ser persona cuando ha logrado solucionar el por qué y el cómo de su vida. Vivir con saber es vivir con sentido, saber por qué se vive. Vivir con sabor es vivir con gusto, encontrar cómo hay que vivir. Trae fatales consecuencias confundir saber con conocer. A veces confundimos saber con estar informados.

La tarea que le queda al hombre para irse haciendo persona es la de integrar conocimiento con sentimientos. Nos sobran listas de precios y nos faltan escalas de valores. Hay que desempolvar valores poco cotizados en nuestra cultura técnica: la contemplación, la gratuidad, la sorpresa, la misericordia. Compensa vivir con saber y con sabor para hacer un mundo más habitable, sabiendo dar razones para vivir y razones para esperar.

El Señor nos convoca para celebrar la Eucaristía en este sexto domingo del tiempo ordinario. La liturgia de hoy nos presenta a Jesús, que cura a un enfermo de lepra. Es un signo del mal que aflige al hombre y lo aleja de Dios, del mundo, de sí mismo. El Señor ha cargado sobre sí el peso de nuestros males para ofrecerlos al Padre con el sacrificio de su propia vida. Dispongamos nuestros corazones para acoger al Señor, que en esta eucaristía pasa a nuestro lado, y llena nuestros corazones con su gracia y su amor. En este domingo, en que ya estamos a la puerta de comenzar el tiempo de Cuaresma.

Hoy quizá no sea la lepra, pero sí es la enfermedad. Todos recibimos WhatsApps en los que puede que se nos recuerde que el Señor pasa en este COVID.

Que seamos imitadores de Jesús como Pablo. Que valoremos la Eucaristía, especialmente en aquellos lugares en que en estos días no permiten asistir en los templos a más de 25 personas. Valorar este regalo, y en este domingo. Con saber y con sabor Jesús se nos entrega. Muchos andarán pendientes de celebrar el día de la amistad, san Valentín. Nuestra oración de cada día es la oportunidad de estrenarnos en el amor. Como siempre, el Amor, Jesús, siempre se adelanta con su saber y sabor. Pidamos a María y José que nos enseñen a amar como ellos amaron al Amor de los amores.

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