El Señor nos invita con las lecturas de hoy a ser
conscientes de todo lo recibido no tanto desde un punto de vista material sino
social (una responsabilidad/vocación) y humano (la vida).
San Pablo nos recuerda que cada vocación ha de ser
vivida con responsabilidad, pues Dios nos exigirá cuentas de las repercusiones
que nuestras decisiones tuvieron sobre el prójimo.
El salmista nos recuerda que hemos de aprovechar
cualquier oportunidad de obrar con justicia, pues nuestro tiempo en esta vida
pasa y a todos nos llega el momento de dar cuentas de nuestras acciones y
omisiones.
Jesús nos habla en el Evangelio sobre el agradecimiento reconociendo que todo lo bueno que hemos recibido ha sido por gracia de Dios. Jesús no reclama un agradecimiento si no que nos invita a volver a Quién nos lo dio para poder recibir mucho más. Pues el ciego no recobró solo la salud física, también, la salud espiritual: “tu fe te ha salvado”.