1 octubre 2022, sábado. Santa Teresa del Niño Jesús, virgen y doctora de la Iglesia. Puntos de oración

Nos ponemos en presencia del Señor e invocamos al Espíritu Santo para que nos haga capaces de escuchar Su palabra. La voz del Señor llega a nosotros y nos disponemos a acoger la invitación que nos brinda de pasar rato con Él. 

Hoy llegamos al final del recorrido de Job. Son muchas las experiencias acumuladas por Job en este punto final de su vida. Job ha ido descubriendo que la bondad y bendición del Señor no se mide por el bienestar y éxitos humanos. Que nuestra pequeñez de criaturas se estremece ante la grandiosidad de Dios cuyos caminos no podemos entender, sino que debemos acoger con confianza. El Señor nos muestra hoy cómo la relación de Job con Él se ha transformado y de ella nace nueva vida: sus nuevos hijos, las nuevas bendiciones materiales del Señor, etc. Estos bienes son más auténticos que los primeros porque ahora ha tenido experiencia de Dios, le ha conocido de cerca. “Sus ojos le han visto”. 

El Señor nos invita a estremecernos con Job para entrar también nosotros en esa relación nueva. No una relación de temor y servil. Sino una relación en que hayamos adquirido un poquito el corazón del Señor. “No estéis alegres porque expulsáis demonios sino porque vuestros nombres están inscritos en el cielo”. Que en la oración de hoy busquemos experimentar esa grandeza de Dios que nos hace sentir pequeños. Sirvámonos para ello de la experiencia de Job, pero también de la propia: situaciones que nos superan o que no controlamos, regalos que el Señor hace sin que lo merezcamos, sufrimientos en nuestra vida o en la de otros… Todo es acción de Dios. Todo le sirve para sus designios. Aunque no sepamos cómo. Aceptemos y adoremos.

Archivo del blog