12 septiembre 2022, lunes de la 24ª semana de Tiempo Ordinario. Puntos de oración

“Y el nombre de la Virgen era María”. Hoy celebramos la onomástica de nuestra Madre, la Virgen santa María. Es un día de alegría y felicitación, porque el nombre de nuestro Movimiento es de santa María. Cumplimos así su profecía: “me llamarán bienaventurada todas las generaciones”.

Sentimos la dicha de tener tan buena madre como madre propia y madre de todos.

Hagamos un rato de oración repitiendo el dulce nombre de María y añadiendo con suavidad: “madre mía”. 

El evangelio de hoy, por su parte, nos brinda un buen motivo de contemplación: la fe del centurión, que proclama que una sola palabra de Jesús basta para obtener la curación, la salvación. Es un acontecimiento que nos deja atónitos (el propio Jesús se admiró) y cuestiona nuestra fe, a menudo tibia y desconfiada. 

¿Cómo alcanzar una fe tan absoluta y confiada como la de este hombre? Santa Teresita es quien, entre nuestros adalides, nos enseña que, si permanecemos pequeños, como niños, se nos dará el don de la confianza sin límites. Abelardo nos muestra que ofrecer a Jesús las propias limitaciones y miserias cotidianas es pedirle con confianza ciega que nos salve, y que esa petición siempre alcanza la salvación.

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