Estando Jesús hablando con la gente, su Madre y sus hermanos fueron
donde Él. No lograron llegar. ¿Estoy yo también deseoso de "ver a
Jesús"? Al comenzar mi oración, ¿estoy lleno de deseo?
-"Mi Madre y mis hermanos son estos: los que escuchan la Palabra de
Dios”. Los que escuchan son la "familia de Jesús". Por encima de los
lazos de sangre, comporta innumerables lazos con innumerables hermanos.
Conocidos y desconocidos. La escucha nos hace capaces de vivir en la
familiaridad con Él. Con todos. ¡Es de locos!
¡Señor, que escuche tu voz de tal manera que llegue a percibirla como
una voz familiar, la más familiar, la más íntima!
“Y la cumplen”. La ponen por obra. Es la insistencia de Jesús que muchas
veces proclama: vivir la fe, vivir lo que se cree, con plenitud y alegría, en
el momento presente, aunque el mundo se hunda. ¡Guíame, Señor, en esa senda!
¡Ayúdame a vivir desapareciendo y amando!
Que por la escucha de tu palabra me llene de ilusión al saber que eres Tú quien pesa los corazones. Señor, pesa mi corazón, y hazlo crecer en densidad de amor.