24 marzo 2023, viernes de la 4ª semana de Cuaresma. Puntos de oración

¿Cómo vamos de narcisismo espiritual? Ya llegando al final de nuestra cuaresma, la pregunta principal es: ¿cómo he vivido esta cuaresma? 

No soy yo el importante, eres Tú. No es lo que yo haga, sino que me deje hacer por Ti. No es mi cuaresma el círculo a cuadrar, es tu Pascua (¡ardientemente he esperado esta cena con vosotros!).

Tú mismo te quitas de en medio dándonos ejemplo: es el Padre el que transparenta tus obras, es Él quien te envía, es a Él a quien representas. 

«A mí me conocéis, y conocéis de dónde vengo. Sin embargo, yo no vengo por mi cuenta, sino que el Verdadero es el que me envía; a ese vosotros no lo conocéis; yo lo conozco, porque procedo de él, y él me ha enviado».

Quitarme yo de en medio, dejarte paso, darte la prioridad. Quizás ya sea el momento de cederte el paso. Quizá sea necesario frenar y parar, hacer un stop en el camino. 

Volver a Ti, no por compromiso, no por obligación, sino atraídos por tu Amor. Dice el salmo de hoy:

«El Señor redime a sus siervos. No será castigado quien se acoge a Él». 

Acogerme a Ti, pasa por reconocerme necesitado, y buscar en Ti mi salvación. Que este final de cuaresma sea esto: me acojo a Ti, deseo entrar en el misterio de la obra que el Padre está haciendo en mí por medio de mi vida: acontecimientos, personas, etapas, dolores, sufrimientos, proyectos, alegrías, enfermedad, salud, trabajo, soledad... 

Me acojo a Ti. Sagrado Corazón de Jesús, en Vos confío.

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