AL PADRE DE LOS CIELOS,¿ POR QUE TE QUIERO TANTO? QUE YO SIN TI ME MUERO….(Abelardo)
- Evangelio: Juan 17,11b-19
"Que sean uno, como nosotros"
En aquel tiempo, Jesús, levantando los ojos al cielo, oró, diciendo: "Padre santo, guárdalos en tu nombre, a los que me has dado, para que sean uno, como nosotros. Cuando estaba con ellos, yo guardaba en tu nombre a los que me diste, y los custodiaba, y ninguno se perdió, sino el hijo de la perdición, para que se cumpliera la Escritura.
AHORA estamos bajo el amparo del PADRE: fue la petición de Jesús. Pero lo pide porque antes El Padre nos dio a Jesús…esto da para meditar un ratico ¿no?
Llama la atención que la petición al Padre de que nos guarde tenga como objetivo QUE SEAN UNO. Bien conocía las profundas raíces del pecado y sus funestas consecuencias; del orgullo a la división, de aquí a la guerra y de ésta a la muerte, el odio, los rencores…
Ahora voy a ti, y digo esto en el mundo para que ellos mismos tengan mi alegría cumplida. Yo les he dado tu palabra, y el mundo los ha odiado porque no son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. No ruego que los retires del mundo, sino que los guardes del mal. No son del mundo, como tampoco yo soy del mundo. Conságralos en la verdad; tu palabra es verdad. Como tú me enviaste al mundo, así los envío yo también al mundo. Y por ellos me consagro yo, para que también se consagren ellos en la verdad."
No necesitaría comentario.
¿Me alegro que Jesús esté en el Padre? Es decir, ¿Enraízo mi esperanza-MI AUTÉNTICO SENTIDO DE VIVIR, en que un día estaré con Ellos?
Una prueba que estoy en el bando de Cristo es recibir de algún modo odio, risitas, burlas, humillación…Si es así buena señal.
¡Qué bonito oír de Jesús; no los retires del mundo!
¡Feliz novedad!: mi corazón no tiene que estar aquí abajo sino con El (no son del mundo)
Terminemos meditando esta cadena de palabras; CONSAGRADOS EN LA VERDAD Y ENVIADOS: el envío (ir a nuestros ambientes de estudio y trabajo tiene que hacerse con ese poso de que es Jesús quien me envía, es su palabra la que tengo que decir (¡qué responsabilidad descubrir “LA VERDAD” de la tarea que realizo! O sea, cómo realizarla para que hable del Señor.
Haciendo el examen de este rato de oración reforcemos las luces recibidas pidiendo ser constantes en vivirlas.
PARA TERMINAR ACORDÉMONOS DE MARÍA CON UN TEXTO DE ABELARDO
“¡Volved al rezo del Rosario en familia, individualmente, por las calles! (...) Tú puedes ir por las calles rezando el Rosario. Dándote cuenta de que estás convirtiendo tu ciudad en un templo. Ésta es la fuerza de los seglares que estamos inmersos en el mundo y, por lo tanto, amamos en el mismo sitio del desamor, reparamos en el mismo sitio en que se ofende y conquistamos almas en el mismo sitio en que las conquista el pecado”.