«Hay que pasar mucho para entrar en el reino de Dios»
Pablo ha experimentado lo que tiene que pasar por el nombre de Jesús y se llena de ánimo para proseguir su misión pues es Dios el que obra por medio de ellos. Exhorta a los cristianos a perseverar en la fe pues la gracia de Dios no les ha defraudado y han visto como los no judíos han aceptado la fe.
Pídele hoy al Señor participar con toda tu vida en la vida de la Iglesia. Mediante la fe, esperanza y caridad la gracia de Jesucristo va asumiendo todo lo que haces convirtiéndote en piedra viva de un edificio espiritual, sacerdocio real que transforma todo en una ofrenda espiritual agradable a Dios por Jesús.
«La paz os dejo, mi paz os doy; no os la doy yo como la da el mundo»
El Evangelio de hoy es continuación del de ayer. Juan, que escribe para cristianos, ilumina nuestra vida sin la presencia física de Jesús. Nos traslada a la nueva vida de Cristo junto al Padre y el Espíritu Santo: «vendremos a él y haremos morada en él», además «el Espíritu Santo, que enviará el Padre en mi nombre, será quien os lo enseñe todo y os vaya recordando todo lo que os he dicho». El Espíritu Santo tiene la misión de fortalecer en la misión, fíjate en Pablo, nada le detiene y todo contribuye a la misión recibida.
Concédeme Señor esa paz, tu paz, que viene del corazón de Dios y transforma mi corazón y el mundo entero.
«Es necesario que el mundo comprenda que yo amo al Padre»
No es fácil convencer al mundo del amor de Dios, las palabras se vuelven torpes, las obras muchas veces son malinterpretadas, pero con la gracia del Señor en el corazón todo se hace posible. Miremos en este mes de mayo de forma especial a aquella que es llena de gracia y por la misión que ha recibido de Cristo, su hijo, nos ayude en esta misión. ¡Madrecita mía en la fe, haz que crea en el amor de Dios para conmigo!