CUATRO ACTITUDES DE MARÍA PARA MEDITAR
1ª Ntra. Sra. del No saber, No comprender, del buscar.
María aparece en el evangelio no sabiendo, no comprendiendo y buscando. En la Anunciación: ¿cómo será esto, puesto que no conozco varón? Y la respuesta que recibe María será una evasiva “el poder del altísimo te cubrirá con su sombra” En la pérdida del Jesús en el Templo “ellos no comprendieron” “tu madre y tus hermanos te buscan. María busca a Jesús por la carabana.
El no saber desencadena una busqueda (los sabios, los ricos y los satisfechos no buscan porque lo tienen todo)
Los hambrientos, los ignorantes, los pobres son los que buscan y desean.
La actitud de búsqueda que se debe tener (“el buscar y hallar...”) es la de encontrarse con la sorpresa, con lo desconocido.
Cuando te encuentras en lo desconocido te abandonas a lo que quieran darte o decirte.
Que el evangelio nos sorprenda siempre, que no lo tengamos todo sabido, controlado.
Se camina cuando se busca algo. Jesús a lo largo de su vida caminó porque buscaba “No se le ha dado el conocer esto al Hijo, sino al Padre.
2ª Nuestra Señora de la Buena Mirada.
En la Anunciación:
- Dios mira a María.
- María se siente mirada.
- María se alegra.
- María se engrandece.
- María mira el mundo como la mira Dios y como ella es mirada.
La mirada de Dios es la mirada del padre del hijo pródigo, puesto en la puerta de su casa esperando al hijo.
Mis confesiones son siempre las mismas y yo soy siempre el mismo Pero mi experiencia de Dios no es siempre la misma.
3º.- Nuestra Señora del nuevo lenguaje, de las nuevas palabras.
María es la iniciadora del lenguaje de Jesús, la que le enseña a hablar
Ella tiene que ser mi maestra para aprender el nuevo leguaje del Evangelio: los que están cerca son los lejanos, los que estaban arriba están ahora abajo, las prostitutas y fariseos son los primeros en el Reino, la viuda que hecha dos monedas y el fariseo que hecha mucho, para Jesús es la mujer la que más da.
En San Ignacio dolor, vituperio, oprobios, injurias son palabras negativas que se convierten en positivas por el CONMIGO (dolor con Cristo doloroso).Es la transformación de lo inconveniente en oportunidad.
4ª.- Nuestra Señora del dejar hacer.
Mc. 4,26-29 La parábola de la semilla. Es una combinación entre la actividad e inactividad, la acción – abandono, hacer de dejar hacer.
Dios actua por medio de las dificultades, que si no fuera por ellas no podría actuar. Dios no sólo trabaja cuando todo sale bien.
No siempre soy yo el que me abajo, sino que la propia vida es la que me abaja y es Dios el que me va labrando en el dejarme hacer.