Puntos para la oración 14 diciembre 2009

A las puertas de la Navidad, apenas iniciada la tercera semana del Adviento, nos encontramos con la fiesta de San Juan de la Cruz.

Aprovechemos esta ocasión para acercarnos a su vida, sus enseñanzas y sus ejemplos. Y pidamos su ayuda para “llegar al monte de la perfección, que es Cristo”.

Cuenta el P. Alonso, que convivió en Granada con Juan de la Cruz, cómo celebraba él una de aquellas Nochebuenas: “Fr. Juan hizo poner a la Madre de Dios en unas andas, y tomadas en los hombros por dos religiosos, y acompañadas por el siervo de Dios y los religiosos, caminaban por el claustro, y llegados a las puertas que había en él pedían posada para aquella Señora cercana al parto y para su esposo, que venían de camino. Y llegados a la primera puerta cantaron una letrilla que el Santo compuso. Y la glosa que hizo sobre esta letrilla, se fue cantando a las demás puertas”.

…Los hombres decían cantares,
los ángeles melodía,…
Pero Dios en el pesebre
allí lloraba y gemía…
Y la Madre estaba en pasmo
de que tal trueque veía:
el llanto del hombre en Dios,
y en el hombre la alegría…

De su manera de vivir el Misterio de la Navidad, de sus sentimientos, da dar posada en su corazón al Emmanuel, al “Dios con nosotros”, nació en el santo un romance titulado “In principio erat Verbum”. Es un canto al misterio del Amor de Dios, un canto a la Encarnación, ese amor entrañable de Dios por los hombres, que celebramos en cada Navidad.

Pidamos a San Juan de la Cruz que nos enseñe a vivir así preparándonos en este camino de Adviento.

Para nuestra oración nos pueden ayudar alguno de los “Dichos de luz y amor” que escribió y que son como preciosas reliquias que atesoraba en su corazón y que de vez en cuando entregaba como obsequio a sus amigos. Quizás alguno de ellos nos toque el corazón y nos ayude a prepararnos para acoger al Señor que viene.

"A la tarde te examinarán en el amor. Aprende a amar como Dios quiere ser amado y deja tu condición.”

“¡Oh, Señor Dios mío!, ¿quién te buscará con amor puro y sencillo que te deje de hallar muy a su gusto y voluntad, pues que tú te muestras primero y sales al encuentro a los que te desean?”

“Estrellas para llegar a la suma perfección del amor de Dios: amor del prójimo, obediencia, castidad, pobreza, penitencia, humildad, oración, silencio, paz…”

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