ORAMOS…
Petición: Señor, que prepare mi alma para tu venida.¡
Ya está aquí, ya llega, ya viene!
Pero… ¿quién soy yo para que me visite mi Dios? ¿Merezco yo esta visita? ¿Estoy preparado para recibirle?
CONTEMPLO EL PASAJE DEL EVANGELIO…
1. Con mi imaginación recreo la escena. María llegando a la casa de Isabel, el encuentro tan esperado entre las dos primas, el saludo de Isabel…
2. El saludo de Isabel ha quedado grabado en el ‘Ave María’. Recito el ‘Ave María’ sin prisas, saboreando las palabras de saludo del ángel y las palabras de Isabel.
3. Me gustaría en esta oración preparar mi casa, pensar en como voy a recibir al Señor que ya llega.
- Ante todo tengo que limpiarla y ordenarla… Una visita así no puede encontrar mi alma sucia. Quizás sea pobre, pero al menos que la encuentre limpia. Comenzaré por hacer una confesión que quite el polvo que se ha acumulado en este Adviento.
- Como María he de ponerme al servicio de mis hermanos. ¿Hay algo que pueda hacer en casa? ¿puedo ayudar a mi madre? Me comprometo a hacerlo y realizarlo como lo haría María a Isabel. Así uno oración y vida.- Como Isabel acojo a la Virgen. Hoy rezaré el Rosario con una especial devoción, y lo cuidaré todos estos días de Navidad.
- Estaré atento a las indicaciones del Espíritu Santo para poder detectar la presencia del Señor en mi vida, especialmente en las personas que me cruce en estos días. Pero también en la oración.
- Cuidaré la eucaristía y asistiré a misa, a ser posible, todos los días, teniendo especial atención al momento de la acción de gracias. Como María yo también llevo a Jesús en ese momento en mi interior. Un regalo que me prepara mejor que ningún otro a vivir la Navidad.
4. Diálogo final con la Virgen. Le pido que también yo como Ella lleve la presencia y la vida de Jesús a todos los que me encuentre en este día.