2 octubre 2010, los Santos Ángeles Custodios – Puntos de oración

La oración es el corazón de la vida espiritual del cristiano. De la escucha de la Palabra de Dios y de la oración brota la vida de la Iglesia y de cada comunidad en particular. Los discípulos no pueden dejar de estar a los pies del Maestro y amigo. En la oración de hoy, sentados a los pies del Señor vamos a meditar sobre los ángeles custodios siguiendo la Palabra de Dios que nos propone la Iglesia.

“He aquí que yo voy a enviar un ángel delante de ti, para que te guarde en el camino y te conduzca al lugar que te tengo preparado”.

Hay algunos ángeles que tienen la misión de cuidar de cada hombre o mujer en particular. Se les llaman Ángeles de la Guarda.

En la primera lectura tomada del libro del Éxodo meditamos: “Pórtate bien en su presencia y escucha su voz; no le seas rebelde, que no perdonará vuestras transgresiones, pues en él está mi Nombre”. Ex 23, 20-21

Los ángeles nos ayudan contra el mal. Ellos nos ayudan en la lucha contra el diablo. El Nuevo Testamento nos pide que tengamos fe en Dios, fe en Cristo, y que usemos las armas de Dios. Dios envió sus ángeles para darnos la ayuda que necesitamos contra el mal. Este es su misterio en la obra de nuestra salvación, continuando la batalla una vez comenzada contra Lucifer y sus ángeles rebeldes.

Nos inspiran pensamientos contra las insinuaciones diabólicas y nos invitan a que acudamos a Dios en oración. Solo en el Cielo conoceremos lo mucho que realmente nos han ayudado en la lucha contra el diablo.

Los ángeles anhelan nuestra salvación. Con los ángeles participamos de la vida divina, y somos como ellos criaturas de Dios en Cristo Jesús. Por eso, ellos anhelan nuestra salvación; que juntos con ellos glorifiquemos a Dios y disfrutemos viendo su gloria.

El Evangelio tomado de San Mateo nos dice que los ángeles están viendo en el cielo el rostro de Dios. “Guardaos de menospreciar a uno de estos pequeños; porque yo os digo que sus ángeles, en los cielos, ven continuamente el rostro de mi Padre que está en los cielos”. Mt 18, 10

En las vidas de los santos observamos que se comunican frecuentemente con los ángeles. Comunicación fundada en la sencilla fe de que espíritus invisibles a quienes el amor induce a orar por las personas en particular y por las comunidades ante el trono de Dios. Los ángeles ayudan ante todo en el campo espiritual y sobrenatural. Esto lleva consigo su solicitud por las necesidades corporales en la medida en que éstas se relacionan con la salvación y santificación.

Debemos amar y venerar al propio Ángel de la Guarda, porque él nos mantiene en comunicación con el Cielo. Honrando a nuestro Ángel de la Guarda, honramos a Dios al mismo tiempo, pues lo representan en la tierra.

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