ALÉGRATE, LLENA DE GRACIA
- Señor: la fiesta de la Virgen del Rosario me invita a gozarme con los misterios de tu infancia, a aceptar la luz que me viene de tu vida pública, a acompañarme en los dolores de tu pasión y muerte, para participar en la gloria que ya gozas con tu Madre. El Rosario es el evangelio hecho oración y vida. Por eso lo recomienda tu Madre en Lourdes y Fátima, y la Iglesia de los últimos siglos. Y yo lo tomo en mi mano y lo rezo con mis labios y mi corazón.
- Me puedo preguntar: ¿Cómo he vivido la Campaña de la Visitación?
- Ponerme en Presencia de Dios.
- Leer detenidamente el evangelio.
- Rezar despacio el ángelus antes de comenzar la oración
- Hoy recurro de una forma especial a la Madre. María, camino seguro para llegar a Jesús.
- Santa María del Rosario es también Santa María de las Victorias.
- No puedo menos de recordar en esta fiesta la figura sencilla de nuestro P. Morales. Final de la campaña de la Visitación. Pensar si hemos vivido un verano para Cristo y su madre.
- Santa María de la Victorias, eres Madre de la Iglesia, que cada día necesita más entregas generosas y permanentes.
- Cómo puede ser este mes del Rosario para nosotros. El Rosario es el conjunto de rosas que los católicos ofrecemos a nuestra Madre del cielo.
- El Rosario nos enseña a vivir la vida de Jesús, no solo con, sino como Maria. Ella es la que mejor ha pensado en Él, lo ha amado y vivido” (Pablo VI)
- “El Rosario es de todas las oraciones la más bella, la más rica en gracias y la que más complace a la Santísima Virgen” (S.Pio V)
EN ESTE MES TE PROPONGO QUE LO HAGAS MÁS VIVO. ¿CÓMO?
- Me llamaba el otro día y mi hija con tres años dice que ve a la Virgen María.
- Yo le decía que diese gracias porque en estos tiempos no es muy frecuente.
- “Imitando mejor los misterios de la vida de Cristo al recordarlos con María mientras rezamos el Rosario, podré alcanzar lo que prometen. Paz y felicidad en la tierra y gozar amando a Dios para siempre en el cielo” (San A. M. Claret.)
- Vida, dulzura, esperanza nuestra, Sta. María del Rosario, Sta. María de la Victoria, salva al mundo. Tú, la eternamente vencedora, apiádate de la niñez, juventud. Tú, María, triunfadora en cien batallas.
- Que ofrezcamos esta semana algún misterio por las actividades que tenemos. Los Ejercicios.