Del Evangelio de este día bien podríamos sacar dos temas de meditación complementarios, por aquello de que la misma Liturgia nos los presenta juntos...
El título del primero: 3º Anuncio de la Pasión (Mt. 20,17-19).
En cuanto al segundo, bien podría ser: El precio y el significado de la verdadera grandeza (Mt. 20,20-28).
Dejo el primer tema para otra ocasión y me centro en el segundo: El precio y el significado de la verdadera grandeza.
AMBICIONES Y GRANDEZAS
- Jesucristo está en camino hacia Jerusalén.
- Es su última subida a la ciudad santa.
- Es la subida de la gran crisis, que desembocará en su muerte y resurrección…
- Los discípulos llevan muchos días escuchando una catequesis directa al respecto…
- Podemos consultar sendos textos: Mt. 16,13-20; 16,21-28; 17,1-13; 17,24-27; 20,17).
- Por lo tanto, no deberían de quedar muchas dudas en las mentes de sus discípulos… Pero ¿qué pensaban ellos en su interior…?
- Nos lo podemos imaginar…, no es difícil, después de aquellas palabras de Pedro ante el primer anuncio de la pasión: “¡Dios no lo quiera, Señor! ¡No te sucederá eso!” (Mt.16,22).
- Ellos creían en un reino terreno y material…
- Luego si estamos a punto de que se cumpla la misión del Maestro.., es ahora cuando hay que moverse para lograr las mejores posiciones de gobierno y autoridad…
- Esto es lo que los hijos de Zebedeo están haciendo.., y no tienen reparo de implicar a su propia madre en el hecho.., como aparece en el texto de hoy…:
- Él le preguntó: "¿Qué deseas?"
- Ella contestó: "Ordena que estos dos hijos míos se sienten en tu reino, uno a tu derecha y el otro a tu izquierda." (Mt.20,20-21).
- Hablemos un poco de la ambición (No entro a analizar la posibilidad.., o la realidad.., de una ambición buena o saludable… Me ciño a la que se puede desprender del texto de hoy…):
- ¿Cómo surge la ambición?
- La ambición surge del orgullo y de la contumacia.
- Aquellos dos hermanos se sentían más honrados…, más especiales…, más preferidos..; y estaban mostrando su arrogancia.
- Esperaban plenamente que su petición seria otorgada.
- El postrarse con su madre, quizás detrás de ella.., lo demostraría…
- En el orgullo siempre se da el desprecio hacia los otros…
- Sentirse más honrados y más preferidos, eleva a unos sobre otros, tratando a aquellos como inferiores…
- ¿Cómo interpreta la ambición los hechos de la vida?
- Los interpreta de un modo falso y equivocado.
- Santiago y Juan con esta actuación estaban demostrando, que no entendían el anuncio del Señor sobre su muerte y su resurrección…
- ¿Es difícil pensar, que cuando Cristo habló de morir, probablemente pensaron que se refería al conflicto que tendría lugar al ser derrocado el dominio romano…?
- ¿Es difícil pensar, que cuando Cristo hablo de resucitar, probablemente pensaron que se refería al nacimiento y al poder del reino de Dios..?
- ¿Por qué pudo ser así…?
- Pudiera ser.., porque la ambición concentra la atención en las cosas terrenas.., materiales.., tangibles..; y no en las no temporales.., o espirituales.., que para ella, la ambición.., no tienen ni importancia…
- ¿Qué busca toda ambición..?
- Lograr la satisfacción propia.
- Aquellos dos hermanos solo estaban interesados en el honor de la posición.., no el propósito de servir…
- Por sus mentes estarían pasando: la pompa y la ceremonia.., la posición y el reconocimiento.., el poder y la autoridad…
- ¿Cómo logra la ambición sus objetivos..?
- 1. Engañando.
- Observemos cuán engañosamente vinieron Santiago, Juan y su propia madre a Jesús…
- La madre es el instrumento de la ambición de sus hijos…
- Al tomar ella la iniciativa, esperaban que Cristo considerase la petición como de ella y no de ellos…
- Los discípulos ya habían sido amonestados por ser ambiciosos (Mt.18,1-4).
- Con frecuencia la ambición nos lleva a usar a las personas.
- 2. Utilizando toda influencia.., posición.., o poder a su alcance…
- Con frecuencia ponemos la ambición de cosas.., posición.., poder e influencia, por delante y por encima de las personas…
- Hablemos ahora un poco de la grandeza.., de esa que hace alusión Jesucristo en la escena que estamos contemplando.., y preguntémonos..: ¿Estamos dispuesto a pagar el precio..?
- Pero Jesús replicó: "No sabéis lo que pedís. ¿Sois capaces de beber el cáliz que yo he de beber?" Contestaron: "Lo somos." Él les dijo: "Mi cáliz lo beberéis; pero el puesto a mi derecha o a mi izquierda no me toca a mí concederlo, es para aquellos para quienes lo tiene reservado mi Padre." (Mt.20,22-23).
- o ¿Qué precio tiene la grandeza?
- 1. El precio de la contemplación del dolor y de la muerte…
- Tenemos que comprender que la grandeza siempre implica, al menos, algo de sufrimiento…, algo de obediencia…, en el fondo algo de muerte…
- El que busca la grandeza necesariamente tiene que pararse a pensar en ello.., y a contemplar.., lo que esto lleva consigo, de esfuerzo.., vencimiento.., o superación…
- 2. El precio “del beber la copa del sufrimiento y de la muerte…”
- ¿Estamos dispuestos a morir a nuestro yo diariamente…?
- S. Marcos nos dirá que esta madre, Salomé, estuvo cerca de la cruz junto a María, la Madre de Jesús (Mc.15,40).
- Santiago fue el primer apóstol que bebió la copa del martirio…
- 3. El precio de una decisión tomada en la vida…
- Santiago y Juan respondieron: “Podemos…” “Lo somos…”
- Es la grandeza de aceptar un desafío porque nos mueve el amor y no la ambición…
- 4. El precio de una fidelidad inalterable…
- La grandeza consiste en soportar y perseverar.., sea cual sea el sufrimiento…
- A modo de conclusión.., algunos pensamientos que nos puedan ayudar:
- 1º Pensamiento: Jesucristo no se anda con “paños calientes…”
- ¡Si queremos de verdad se cristianos, es decir grandes..!, es necesario pagar un precio.., un tremendo pero gozo precio… El precio y el gozo de la Cruz…
- ¡Si queremos alcanzar la corona que no se marchita.., tenemos que beber la copa que se nos ofrece en nuestro diario vivir…
- 2º Pensamiento: Si hemos dicho “sí” a Cristo.., tiene que ser de corazón y para siempre…
- Sin embargo, no podemos olvidar, que solamente podemos hacerlo, mediante el poder de su resurrección…
- 3º Pensamiento: Jesucristo no nos rechaza por ser ambiciosos.., El siempre nos corrige y nos enseña la verdad…
- ¡Que lección más magistral la del Evangelio de hoy, de cómo piensa Dios sobre el hombre.., sea este justo o pecador..; y de cómo potencia para el bien toda nuestra miseria.., y limitación personal…! ¡Realmente admirable..!
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La grandeza de un hombre está en saber reconocer su propia pequeñez.
Blaise Pascal (1623-1662) Científico, filósofo y escritor francés.