1. San Justino. El santo del día (1 de junio), primer apologista cristiano, laico, mártir, vale por mil puntos. Bueno es conocerlo para valorarlo. Nació en Flavia Nápolis. Fue. Como buscador incansable de la verdad, profundizó principalmente en el sistema de los estoicos, los pitagóricos y de Platón. Tuvo un encuentro que le motivó a estudiar «una filosofía más noble» que las que él conocía. Así, comenzó a estudiar las Sagradas Escrituras y a informarse sobre el cristianismo. San Justino tenía 30 años cuando se convirtió al cristianismo. Recorrió varios países discutiendo con los paganos, los herejes y los judíos sobre la fe. Los escritos de Justino mártir que han llegado completos hasta nosotros son las dos Apologías y el Diálogo con Trifón. En la primera Apología, San Justino protesta contra la condenación de los cristianos por razón de su religión o de falsas acusaciones. En ella fundamenta que es injusto acusarlos de ateísmo y de inmoralidad, ya que son ciudadanos pacíficos, cuya lealtad al emperador se basa en sus mismos principios religiosos.- La segunda Apología es un apéndice de la primera. En su tercer libro, el mártir hace una defensa del cristianismo en contraste con el judaísmo, bajo la forma de diálogo con un judío llamado Trifón. San Justino se negó a la orden dada por Crescencio de ofrecer sacrificios a los ídolos y, confesando valientemente a Cristo, fue condenado por el juez a morir decapitado.
Palabras del Papa en español al referirse a San Justino:
Queridos hermanos y hermanas:
San Justino, filósofo y mártir, es el más importante entre los Padres apologistas del siglo segundo. Nació entorno al año 100. Fundó una escuela en Roma, donde gratuitamente iniciaba a los alumnos en la nueva religión. Denunciado por este motivo, fue decapitado bajo el reinado de Marco Aurelio. La palabra «apologista» designa a los antiguos escritores cristianos que se proponían defender el cristianismo naciente de las graves acusaciones de los paganos y de los judíos, y difundir la doctrina cristiana exponiendo los contenidos de la fe en un lenguaje comprensible. En las obras que conservamos, las dos «Apologías» y el «Diálogo con Trifón», ilustra ante todo el proyecto divino de la creación y de la salvación que se cumple en Jesucristo, el Logos, el Verbo de Dios, del que participa todo hombre, como creatura racional. Su primera Apología es una crítica implacable a la religión pagana y a los mitos de entonces. Saludo cordialmente a los peregrinos de venidos de España y de América Latina. En nuestra época, marcada por el relativismo en el debate sobre los valores, la religión y también en el diálogo interreligioso, recordemos esta enseñanza de san Justino. Pidamos, pues, a Dios que ilumine nuestra mente para que comprendamos el gran don de la salvación y de la verdad recibidas por Cristo. (Roma 2007)
2. 'Al dios desconocido'. Ahora, yo vengo a anunciarles eso que ustedes adoran sin conocer.
El magistral discurso de Pablo en el Areópago nos lleva a pensar en nuestro gigante adalid, apóstol de los gentiles. Recientemente la Santa Sede ha creado el dicasterio para la Nueva Evangelización y una propuesta novedosa “el atrio de los gentiles”. Contemplemos el santo celo de Pablo, su magnífica preparación oratoria y la vivencia –no sólo la predicación- de la cruz.
3. ¡Aleluya! Alaben al Señor desde el cielo, alábenlo en las alturas
Todo hombre y todos los hombres ¡alaben al Señor! Tras el Mes de las Flores, viene el Mes de los Frutos, el del Corazón de Jesús. Un mes para retomar que el hombre es creado para alabar a Dios.
4. Cuando venga el Espíritu de la Verdad
San Juan nos anuncia que el discípulo misionero del Maestro vive en familia con la Trinidad. Se acerca la Ascensión (mañana jueves) y Pentecostés. ¡Ven, Espíritu Santo, y cuéntanoslo todo, en vivo y en directo!