13 marzo 2016. Domingo de la quinta semana de Cuaresma (Ciclo C) – Puntos de oración

“Señor y Dios nuestro, te rogamos que tu gracia nos ayude, para que participemos siempre de aquel mismo amor que movió a tu Hijo a entregarse a la muerte por la salvación del mundo.”
Características de ese amor:
- Un amor que surge del encuentro amoroso con Cristo, de “ponernos a tiro”, de dejarnos acariciar por el Señor. En el Evangelio se nos relata un encuentro así: Cristo se acerca a nuestro sufrimiento, aleja nuestros males, sana nuestras heridas, perdona nuestros pecados y nos invita a seguirle (“anda y adelante no peques más”). Además, fíjate en el trato delicado de Jesús hacia la pecadora: mientras todos le van a apedrear y la humillan, Cristo le llama “Mujer”, con fuerza, seguridad y respeto. No le quita “el título”, no le arrebata “su dignidad”… A ti también te llama “mi hijo” a pesar de tus miserias… Cristo te pide: “No recordéis lo de antaño, no penséis en lo antiguo…”.
- Un amor que nos llena de alegría: “El Señor ha estado grande con nosotros y estamos alegres”. No importa nuestra vida anterior, que hayamos “llorado llevando la semilla”, porque, con solo volver la vista al Señor, con nuestra disposición a la conversión “cantaremos trayendo las gavillas”.
- Un amor que ordena y cambia nuestra vida. Crea en nosotros, irremediablemente, la necesidad de ganar a Cristo: “Todo lo estimo basura con tal de ganar a Cristo”. Ese amor, encuentro, cambia nuestra vida, la hace nueva: “mirad que realizo algo nuevo; ya está brotando”.
- Un amor que nos saca de nosotros mismos y nos envía al mundo a ser ese “pueblo escogido que proclame su alabanza”. A ser testimonio alegre en el mundo, a cuestionar a nuestros amigos y compañeros, a nuestra sociedad. De manera que: «Hasta los gentiles dicen: “El Señor ha estado grande con ellos”».
Os deseo una feliz y fructífera oración relamiendo la jugosa Palabra de Dios de este domingo para que nos prepare a los Días Santos que vamos a vivir de manera inminente, en poco menos de dos semanas… “Ya está brotando, ¿no lo notas?

«Ahora —oráculo del Señor— convertíos a mí de todo corazón,
Porque soy compasivo y misericordioso»

Archivo del blog