4 marzo 2016. Viernes de la tercera semana de Cuaresma – San Casimiro – Puntos de oración

“Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con toda tu mente, con todo tu ser…” Como se dice ahora: “hay que amar a Dios con todo.”
Y, ¿por qué? Hoy puede ser un buen día para meditar en esto que mandaba la ley mosaica, y que aquel escriba que dialogaba con Jesús, lógicamente, pregonaba, y que el mismo Jesús pronunció para responder al escriba. El primer mandamiento es amar a Dios.
El porqué, lo podemos encontrar, en primer lugar, en el interior de nuestro corazón, reconociendo tantos bienes recibidos por este Dios que es Padre nuestro. Un Padre bueno, que nos primerea en el amor, esto es, que nos amó primero.
¿Por qué le amo? Porque él me amó primero.
El profeta Oseas nos da más pistas o razones de lo que es Dios para nosotros y de lo que nos da:
- En ti encuentra piedad el huérfano.
Dice Dios:
- Yo curaré sus extravíos,
- los amaré sin que lo merezcan,
- mi cólera se apartará de ellos.
- Seré para Israel como rocío,
- florecerá como azucena,
- arraigará como el Líbano.
- Brotarán sus vástagos,
- será su esplendor como un olivo,
- su aroma como el Líbano.
- Vuelven a descansar a su sombra:
- harán brotar el trigo,
- florecerán como la viña;
- será su fama como la del vino del Líbano.
- yo soy como un ciprés frondoso: de mí proceden tus frutos.
Y el salmo nos aporta más datos. Dios, Padre bueno y misericordioso, por unos pocos preceptos, que en realidad, son para vivir una vida más plena como hombres, nos dice:
- Clamaste en la aflicción, y te libré
- Te respondí oculto entre los truenos
- que te saqué del país de Egipto
- te alimentaría con flor de harina,
- te saciaría con miel silvestre.
Pues, ¡ale!, a dejarse querer mucho por este Dios tan bueno, que a pesar de nuestros muchos pecados, faltas y miserias que, como el pueblo judío, tengo en mi haber, me sigue perdonando y queriendo.

Y esto es oración: dejarse querer un buen rato en la capilla, y el resto del día, por todos los caminos de la ciudad.

Archivo del blog