14 abril 2021, miércoles de la 2ª semana de Pascua. Puntos de oración

La oración es encuentro, comunicación y entrega a la causa de Jesús.

Estamos celebrando el tiempo de Pascua.

Paso de la muerte a la vida.
Alegría desbordante.
Servicio alegre.
Camino seguro.
Unidad de corazones.
Abandonarse en Dios.

Nicodemo era un hombre bueno. Era inquieto, no entendía. Su corazón estaba en la noche. Una noche distinta de la Judas, porque le llevaba a acercarse a Jesús; al Traidor, a alejarse. Nicodemo quiere ver a Jesús para pedir explicaciones. Jesús le dice: “En verdad te digo: sin que nazcas de lo alto, no puedes ver el reino de Dios”. Y Nicodemo: "Pero ¿cómo se puede nacer otra vez?" Jesús le explica que se trata de un cambio de mentalidad. Y con mucha paciencia, con mucho amor, a este hombre de buena voluntad, le ayuda Jesús ¡totalmente! Y Nicodemo nacerá de nuevo, será otro.

Jesucristo, tu palabra de hoy es de gozo y de esperanza. Porque el Padre te envió para que no perezca, para que tenga vida eterna, para que me salve y me una a Ti para siempre.

El afligido invocó al Señor, y Él lo escucho.

¡Cuántos momentos de duda y de angustia este curso y en la vida! Recurro a esos momentos difíciles que vivió el Indio San Juan Diego junto a la Virgen de Guadalupe. Y la Virgen le decía “¿No estoy aquí yo que soy tu madre?”

Recordemos hoy la primera aparición de Jesús a su madre al resucitar.

Abelardo nos decía: “La primera aparición de Jesús resucitado es a su Madre, porque ella es la que más le ha seguido en la pena y la que más tiene que gozar ahora en la Gloria. Pero es preciso hacernos como niños.

No acababa de gozar de aquel gozo de verle resucitado, porque no es tan fácil la transición de un dolor fortísimo a un gozo por muy grande que sea. ¡Y cuántos sufrimientos ha habido en su vida! Pero ¿cómo pudo soportarlos la Virgen? Hubo una virtud que la hizo capaz. Y esa virtud nos la quiere conceder. Si somos pequeñitos nos la concederá. La clave de nuestra perseverancia. La virtud de saber esperar se llama PACIENCIA. También se dice que es la ciencia de la paz. De la paz interior”.

Y terminamos saboreando las deliciosas palabras de nuestro padre Morales:

“Inmaculada Madre de Dios,
alcanza a tu Iglesia el gozo de la Pascua:
Fe creciente, esperanza cierta,
alegría desbordante,
paz imperturbable, amor ardiente”.

Archivo del blog