16 junio 2021, miércoles de la 11ª semana de Tiempo Ordinario. Puntos de oración

Ya huele a verano. A charanga, a verbena, a marchas y campamentos, a playita… Pero verano es campaña de la visitación y esto supone que, en medio del jaleo del fin de curso, del tiempo de descanso que comenzamos y de todas las actividades familiares y del Movimiento debemos seguir dejando espacio al silencio en el que Dios nos habla. El verano debe ser tiempo de oración, también.

A los estudiantes, que vamos recibiendo nuestras notas, nos viene al pelo el texto de san Pablo: “quien siembra tacañamente, tacañamente cosechará”. Empezamos a ver el fruto de nuestro esfuerzo o la falta de este. Y podría aparecer que es cosa para el curso, pero nuestra Virgen de la visitación nos enseña que el verano es tiempo de siembra, de esfuerzo, de cultivar en nosotros sus mismas virtudes, para acercarnos más a Jesús. Y que no debemos hacerlo “a disgusto ni por compromiso, sino de buena gana”, pues Dios, que proporciona la semilla, quiere hacer florecer nuestra entrega en las distintas actividades, en los momentos compartidos con nuestras familias y amigos, porque todo es campaña de la visitación, si lo vivimos de la mano de la Virgen.

Y el evangelio nos recuerda que todo esto hay que hacerlo siempre al estilo de la Virgen, en silencio, sin dar follón, sin tocar las castañuelas cada vez que hagamos algo por los demás o nos levantemos un rato del sofá. Que la Virgen, desde Gredos, nos acompañe en este camino de encuentro con su hijo.

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