Buscad primero el Reino y su justicia, y todo lo demás se les dará por
añadidura (Mt 6,24).
Fuera esquizofrenias, se acabó la
doble vida, del dicho al hecho no puede haber ningún trecho. El primer
pensamiento para Ti, el primer acto para Ti, …y ya vendrá todo después. Porque
Tú me primereaste, Tú desde siempre me soñaste, me pensaste, me amaste…Soy
parte de tu reino porque desde antes del big bang estoy en tu
plan, soy amado y existo en tu Reino, y por eso soy rey-profeta-sacerdote,
tuyo.
Dios te salve, Reina y Madre,
ponme con tu Hijo, mi Rey. Aquí tu esclavo, que se cumpla en mí tu palabra. Y
si Dios es mi Padre y mi Rey, seré el más feliz
Santa Juliana de Norwich
“No os inquietéis por el día de
mañana; el mañana se inquietará por sí mismo” (Mt 6,34)
Mucho me maravilla que a pesar de nuestra necedad y ceguera acá abajo, nuestro Señor en su bondad nos mira sin cesar con benevolencia y alegría. El placer más grande que le podamos hacer es estar convencidos realmente y con inteligencia y alegrarnos con él y en él. Porque, lo mismo que hemos estado desde siempre en su providencia, estaremos para siempre en la bienaventuranza de Dios, alabándolo y agradeciendo. Nos ha amado y conocido antes del origen de los tiempos, en un designio eterno. Fue con amor eterno que nos creó, con este mismo amor nos cuida: no permite jamás que seamos heridos hasta el punto de perder nuestra beatitud. Por eso, en el tiempo del juicio, cuando todos seremos elevados hasta el cielo, veremos claramente en Dios los secretos que ahora nos son velados. Entonces, nadie estará tentado de decir; “Señor, si hubiera sido distinto, habría estado perfecto”. Todos diremos de una sola voz: “¡Bendito seas, Señor! Es así y todo está bien. Vemos verdaderamente que todo se cumplió según el orden que has querido antes del comienzo de los tiempos”.