21 de diciembre – San Pedro Canisio

En la vida hay muchos momentos especiales y bonitos, especialmente el encuentro entre dos personas que se quieren. En la primera lectura podemos ver la hermosura de este encuentro, seguramente se refiera a Dios e Israel, su pueblo. Pero podemos leerlo como un diálogo entre nuestra alma y Dios. En el Evangelio, hoy el Señor nos regala otro de los encuentros humanos más bonitos. María visita a su prima Isabel, esta visita ya inspira toda una campaña de verano. Pero hoy quizás nos quiera enseñar otra cosa, el encuentro. En este encuentro, Isabel rasga cualquier apariencia y descubre a Dios en María. A lo largo del día nos encontraremos con mucha gente, vamos a pedirle a Dios que nos ayude a rasgar las apariencias y descubrirle en cada persona. Hacer de cada encuentro, un encuentro con Dios.

María, ejemplo de desaparecer amando, enseñamos a ver a tu hijo en cada persona que nos encontremos.

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