29 enero 2022, sábado de la 3ª semana de Tiempo Ordinario. Puntos de oración

Vivimos un tiempo de increencia generalizada y esta nos afecta, sin duda. Nuestra fe es sometida a la duda y a la prueba de la increencia y el materialismo dominantes. Brota a veces espontánea y radical la inseguridad, la incertidumbre. Tal vez recordamos que, a santa Teresita, la santa de los tiempos modernos, en sus últimos meses de vida y estando en el carmelo desde los 16 años, le asaltaron terribles dudas de fe, que ella calificó como un “sentarse en la mesa de los pecadores”.

El evangelista Marcos, hoy, muestra cómo la fe es compatible con las dudas y el miedo. La fe es confiar en Dios, en que Él dirige mi vida desde el amor. A veces, los sentidos nos apremian en dirección opuesta. Solo queda orar y esperar a la acción salvadora del Señor, a quien el viento y el mar obedecen. Pedimos hoy en la oración, ojalá en consolación, la perseverancia en la fe y en la esperanza contra toda esperanza. Lo pedimos por todos los que oramos juntos en el Movimiento de santa María.

El libro de Samuel nos invita en la persona del rey David a reconocer nuestro pecado, que camuflamos con orgullo y falsas razones. El fruto del pecado es la muerte, el fracaso. La redención del pecado es el amor perdonador y sanador de Dios en Jesucristo. A su misericordia infinita nos encomendamos. 

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