Casi siempre, Jesús nos dice palabras de paz, de misericordia, de
comprensión y consuelo. Es lo que necesitamos. Pero Él sabe que también
necesitamos ser conscientes de nuestro pecado y del pecado del mundo. Tenemos
que cambiar la sociedad para hacerla más humana, más cristiana, más feliz. Y
para eso hay que tener claras las cosas para poder luchar en favor de lo que
Dios quiere.
Pues bien, hoy podemos rezar con el Cristo que es consciente de lo que
pasa en el mundo y nos quiere hacer conscientes a nosotros. Nos dice, con la
primera lectura, que tenemos que ser libres y luchar por la verdadera libertad
del mundo. Y nos dice, desde la lectura del evangelio, que sólo Él salva y da
la verdadera libertad y la verdadera felicidad. ¿Qué el mundo hoy está mal…?
Fijémonos cómo describe Jesús su época.
¡Cristo, cuenta conmigo para propagar tu doctrina!