20 octubre 2022, jueves de la 29ª semana de Tiempo Ordinario. Puntos de oración

Doblo mis rodillas ante el Padre, que es la fuente de toda paternidad. Doblar las rodillas expresa un profundo sentimiento de adoración. Humildad, recogimiento, admiración ante el encuentro divino. Mi cuerpo acompaña el deseo de mi espíritu. Armonía, unidad, elevación. 

En la tierra, pero siendo del cielo. Admiración profunda. Intimidad. Recuerdo al Padre y a Abe de rodillas. 

No hacen falta rodillas de titanio, pero si arrodillarse como el que va a la oración esperándolo todo. ¿Creamos esa atmósfera de comunión con lo divino? 

Señor, que seamos fortalecidos por la acción de tu Espíritu en el hombre interior, en los dones divinos. Afianza en mí a ese hombre que ama, que es generoso y acogedor, a ese hombre casto, comprometido en el servicio de todos, a ese hombre conducido por tu Espíritu. Conducido a pesar del “hombre viejo” que bulle también en el fondo de mí mismo, egoísta, mezquino, cerrado, impuro, perezoso, indócil. Que Cristo habite por la fe en nuestros corazones. Un Cristo que se desarrolla en el hondón de mi vida. ¡Qué sea así verdaderamente, Señor!

Siempre descubriremos algo nuevo. ¡Que te conozca, que me conozca! Conocer con el corazón. Conocer el amor de Cristo: saborear, adivinar intuitivamente, pasando largos momentos con Aquel a quien se quiere conocer.

Dejarme llenar por su misericordia que llena la tierra. Dejarme llenar de su fuego, el de su amor, que tiene que quemar el mundo, y a mi el primero. Sin dejarme llevar por el mundo, por las preocupaciones y calamidades que me rodean. Recordando siempre que Mi Amado es para mí y yo para mi Amado. ¡Es de locos! 

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