15 mayo 2023, lunes de la 6ª semana de Pascua. San Isidro, labrador. Puntos de oración

Empezamos nuestra oración invocando al Espíritu Santo: “Ven Espíritu Divino e infunde en nuestros corazones el fuego de tu amor”.

Estamos en unos días donde el tiempo de Pascua está ya bastante avanzado. El Señor resucitado sigue con nosotros, se hace presente en nuestra vida y nos acompaña. Faltan sólo dos semanas para el día de Pentecostés, la fiesta del Espíritu Santo, donde Jesús derramó sobre los apóstoles el verdadero Amor; como un día también lo hizo plenamente con nosotros mediante el sacramento de la Confirmación.  

En las lecturas que hoy nos ofrece la Iglesia ya se nos anticipa este derramamiento del Espíritu Santo. La primera lectura nos narra como el Espíritu le abre a Lidia el corazón para acoger la Palabra de Dios, a través del apóstol San Pablo. Se derramó el Amor sobre ella e, incluso, tan inflamada de Amor, pidió el Bautismo para ella y toda su familia. ¡Qué confianza tan grande en Dios! Te invito en este punto a que medites cómo acoges el don y el Amor de Dios en tu vida. ¿Dejo que su Amor me inunde y embargue totalmente, o sólo le dejo un hueco libre y pequeño en mi corazón? ¿Le amo por entero, o no le dejo espacio? Recuerda: Dios es enorme y da a manos llenas, y quiere ocupar todo tu corazón si se lo permites; porque como dice el Salmo, el Señor ama a su pueblo.

En la lectura del Evangelio, el Señor nos promete el día de Pentecostés, así como este derramamiento de su Amor. Nos anima a acogerlo para encomendarnos su misión, y nos dice que no tengamos miedo a la persecución, porque nos enviará al Defensor. Con Él en nuestro corazón no hay nada que temer.

María Inmaculada, Madre, hazme como tú, sencillo y limpio de corazón, para que pueda acoger el Amor de Dios derramado en mí. Hazme uno contigo en el corazón de Cristo.

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