¡Salieron a prenderle.., pero volvieron prendidos de su predicación..!
“Los guardias del templo acudieron a los sumos sacerdotes y fariseos, y estos les dijeron: ¿Por qué no lo habéis traído..? Los guardias respondieron: “Jamás ha hablado nadie como ese hombre.” (Jn. 7,45-46).
¿Qué tenía la predicación de Cristo? ¿Por qué atraía tanto cuando hablaba…? ¿Qué ocurría en sus oyentes…? Preguntas como estas nos las hemos podido hacer en algún momento de nuestra vida de oración, cuando hemos abierto el Evangelio y escuchado al Señor…
Vamos a intentar descubrir, con la ayuda del Espíritu Santo, de que medios podemos valernos, para que nuestra palabra pueda tener fuerza conquistadora y gracia de transformación en quienes nos oigan…
1. Medio: Oración.
a. Para tomar conciencia de que no somos nosotros los que hablaremos, sino El en nosotros…
b. Para conocer a Jesús, de quien hablaremos…
c. Para alcanzar las gracias necesarias para cuando hablemos…
2. Medio: Claridad.
a. No utilizar argumentos retorcidos.
b. Ni ideas complicadas.
c. O silogismos…
3. Medio: Esquematización.
a. No a la improvisación…
b. No a la divagación…
c. No a la pérdida de tiempo…
4. Medio: Argumentos sólidos.
a. Certeza de lo que decimos.
b. Fundamentación bíblica.
c. Verdad.
5. Medio: Habla cuando hay que hablar.., y callar cuando hay que callar…
a. El factor tiempo determina lo que decimos o no decimos…
b. La fatiga en el escuchar, determina la eficacia de nuestro hablar…
c. La palabra y el silencio que le sigue, se complementan mutuamente…
6. Medio: Anuncia lo que vas a decir.., y resume lo que has dicho…
a. Saber de qué nos van a hablar.., predispone a escuchar…
b. El anuncio ilustra la escucha…
c. El resumen recopila lo escuchado…
7. Medio: Vocaliza.
a. No hablamos para escucharnos.., sino para que nos escuchen.
b. Vocalizar es más que simplemente hablar…
c. Quien vocaliza.., habla bien…
8. Medio: Muévete…
a. El cuerpo también habla…
b. El cuerpo también comunica…
c. El cuerpo dice mucho…
9. Medio: Modula tu voz…
a. Evita un volumen plano.., y salvarás el sueño de tus oyentes…
b. Sube y baja el tono de tu voz.., y darás movimiento a tus palabras…
c. ¡No me asustes.., pero sí conmuéveme…!
10. Medio: Cuida tu imagen…
a. Tu presencia determina tu discurso…
b. Quien te ve, ya te escucha…
c. Una imagen vale más que mil palabras…
Reflexión final:
- Mis queridos hermanos, creo que no me equivoco al afirmar, que nuestro buen Jesús hacía oración antes de predicar…
- Que cuando hablaba era muy claro, y sabía lo que tenía que decir…
- ¡Sus argumentos eran contundentes.., pero no aplastantes..!
- Explicar lo que decía era su delicia, tanto en público como en privado.
- Y es que toda su persona era palabra…
- Pues predicaba cuando miraba…
- Predicaba cuando caminaba o se sentaba…
- Predicaba sobre todo cuando amaba…, y no dejó nunca de hacerlo…
- ¡Qué modelo tan acabado…!
- ¡Cuánto tenemos que aprender al contemplándolo..!
- ¡Cuánto nos queda por asimilar, si lo escuchamos con más frecuencia…!
- ¡Qué así sea…!