Hoy celebramos los santos Ángeles Custodios. Aprovechamos para pedir y felicitar a todas las personas en el día de su santo. Hoy también es mi santo. Me encomiendo a tu oración.
La mejor manera de ponernos en la presencia de Dios es recordar la petición que nos propone san Ignacio de Loyola al inicio de cada meditación y contemplación: “Pedir gracia a Dios nuestro Señor para que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de su divina majestad”.
Si no volvéis a ser como niños…
Hoy nos dice el evangelio de san Mateo: “Se acercaron los discípulos a Jesús y le preguntaron: “¿Quién es el más importante en el reino de los cielos?”. Él llamó a un niño, lo puso en medio y dijo: “Os aseguro que si no volvéis a ser como niños, no entraréis en el reino de los cielos…”
Vamos a preguntar como los discípulos a Jesús, en este rato de oración, algo sobre el reino de los cielos y quién es el más importante allí. ¿Qué es para mí el reino de los cielos? ¿Quién puede estar en él?
Jesús no da una respuesta teórica, filosófica o teológica difícil de entender…Llamó a un niño, debía de estar cerca. Lo puso en medio y dijo: Os aseguro, si no volvéis a ser como niños no entraréis en el reino de los cielos.
¿Te has fijado en la mirada de un niño?
¿Cómo son los niños? ¿Te has fijado en ellos?... Son obedientes, se dejan guiar por sus padres, a la guardería, al colegio, al parque a jugar… sus padres les observan y los protegen desde su cercanía. Viven contentos y alegres. ¿Te imagina una ciudad o una población sin niños? Son la alegría de cada familia, del barrio, de los parques. Los niños viven contentos en el momento presente. No se preocupan por el futuro. Lo único que demandan es el sentirse amados, acogidos. ¿Cómo es mi mirada?
El niño siempre hace la voluntad de Dios
En el fondo, viven en la presencia de Dios. Siempre guiados y protegidos por su ángel de la guarda o ángel custodio. El niño es tan dócil y sencillo, que siempre está haciendo la voluntad de Dios y su ángel está tan contento con él que se identifica con la voluntad de Dios y su ángel está siempre viendo en el cielo el rostro de Dios.
Para conseguir ser niño siendo ya una persona adulta es una gracia que debemos pedir al Señor. Seamos sencillos y nos abandonemos en las manos paternales de Dios, como lo hacen los niños pequeñitos. Ni se plantean que no pueden hacer nada sin sus padres. ¿Estoy dispuesto a abandonarme en la manos de Dios padre?
Vivir del abandono como santa Teresa de Lisieux, es una gran madurez espiritual. Es vivir siempre pendiente de hacer la voluntad del Padre. Ser sencillo y dejarse guiar. No salir corriendo del carrito cuando todavía no sabe andar.
Dentro de unos días habrá manifestaciones en toda España a favor de la vida. Si amamos la vida dejaremos nacer a muchos niños. Con los niños nace la esperanza y la alegría.
El cielo, el reino de Dios en la tierra se hará realidad cuando dejemos a multitud de niños alegren nuestra vida. Todo sufrimiento se supera cuando se contempla la sonrisa y la esperanza de un niño.
Que Santa María nos ayude a vivir como los niños, con el Ángel custodio siempre a su lado y ser mensajeros del amor de Dios, de esperanza y alegría.
