4 octubre 2012. Jueves de la XXVI semana de T.O. – San Francisco de Asís – Puntos de oración

“…Se ha dicho que Francisco representa un alter Christus, era verdaderamente un icono vivo de Cristo. También fue denominado "el hermano de Jesús". De hecho, este era su ideal: ser como Jesús; contemplar el Cristo del Evangelio, amarlo intensamente, imitar sus virtudes. Queridos amigos, los santos son realmente los mejores intérpretes de la Biblia; encarnando en su vida la Palabra de Dios, la hacen más atractiva que nunca, de manera que verdaderamente habla con nosotros. El testimonio de Francisco, que amó la pobreza para seguir a Cristo con entrega y libertad totales, sigue siendo también para nosotros una invitación a cultivar la pobreza interior para crecer en la confianza en Dios, uniendo asimismo un estilo de vida sobrio y un desprendimiento de los bienes materiales”. (Catequesis del 27 de enero de 2010. Benedicto XVI)

Celebramos hoy la fiesta de San Francisco de Asís y en él nos inspiramos para la oración. Te ofrezco varios caminos:

  • Una frase de San Francisco, sencilla y radical: “Mi Dios y mi todo”
  • Un texto de sus escritos: “Que dichosos y benditos son los que aman al Señor y cumplen lo que dice el mismo Señor en el Evangelio. Amemos a Dios y adorémosle con todo el corazón y con mente pura y dirijámosle día y noche nuestra alabanza y oración.
  • La oración litúrgica de este día: “Concédenos caminar tras sus huellas para que podamos seguir a Cristo y entregarnos a Él con amor”.

Con todo ello nos resulta fácil acercamos al texto del evangelio de hoy, donde el Señor nos invita a un seguimiento radical de su persona. La clave de la vida de san Francisco de asís fue la de vivir el evangelio en toda su radicalidad. “vivir el puro evangelio”. Pensemos en S. Francisco y veamos cómo es posible vivir el evangelio.

Los mandatos del Señor hoy son claros: Poneos en camino; No llevéis nada para el camino; No os detengáis; no andéis cambiando de casa; y cuando entréis en una casa decid Paz. Parecería una descripción de la personalidad de San Francisco, y debe ser así también para todo cristiano. Lo que transmite este evangelio es la confianza en Aquel que dice todas estas cosas. Todas ellas tienen el trasfondo de “fiaos de mí”: yo soy vuestro camino, yo soy vuestra seguridad, yo soy vuestro sustento y descanso.

Para vivir este día, retengamos otros dos importantes textos de san Francisco

  • Oración ante el crucifijo de San Damián

Sumo, glorioso Dios, ilumina las tinieblas de mi corazón, y dame fe recta, esperanza cierta y caridad perfecta, sentido y conocimiento, Señor, para que cumpla tu santo y verdadero mandamiento

  • Bendición

El Señor te bendiga y te guarde; te muestre su faz y tenga misericordia de ti.

Vuelva su rostro a ti y te dé la paz. El Señor te bendiga.

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