Viernes de la XXXII semana de Tiempo Ordinario – Puntos de oración

Mi primer momento para hacer estos minutos de oración personal con el Señor es ponerme en su presencia y hacer el ofrecimiento de todas las obras de este día. Siguiendo a san Ignacio de Loyola, nos pide que al momento de iniciar nuestra oración lo hagamos así: “Es pedir gracia a Dios nuestro Señor, para que todas mis intenciones, acciones y operaciones sean puramente ordenadas en servicio y alabanza de su divina majestad”.

  • “Fueron incapaces de conocer al que es, partiendo de las cosas buenas que están a la vista”. Más que buscar a otros dioses en las cosas que nos rodean y aprietan debemos buscar a Dios, dentro de cada hombre para compartir las gracias que nos va dando el agua, las estrellas, etc.
  • “Si los asombró su poder y actividad, calculen cuánto más poderoso es quien los hizo”. Debemos alcanzar nuestra oración con la ayuda de las cosas que nos rodean y alabar bendecir y dar gloria, con un gracias repetido en cada momento (un tiempo antes de dormir) es suficiente.
  • “Lo mismo sucedió en tiempos de Lot: comían, bebían, compraban, vendían, sembraban, construían; pero el día que Lot salió de Sodoma, llovió fuego y azufre del cielo y acabó con todos.” Siempre nos olvidamos de lo importante y hacemos todas las cosas por las personas que tenemos cerca, dejando de lado lo más importante, es una advertencia que nos pide en este día, dedicar un poco de tiempo a lo más importante, Dios.
  • “El que pretenda guardarse su vida la perderá; y el que la pierda la recobrará.” Dejarse guiar por el Espíritu Santo mirando desde nuestra pequeñez y lo poco que tenemos, lo poco que somos, lo poco que Dios va haciendo en nosotros (mis aciertos y fallos en mi actividad) dándose y recibir poco, resumiendo nuestras manos vacías.

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