Apareciéndoseles
durante cuarenta días, les habló del reino de Dios.
Jesús resucitado comparte durante cuarenta días con los primeros cristianos
los misterios del reino de Dios –Dios que actúa en el mundo-. El evangelista
Juan nos relata el sermón de la cena; para mí son palabras que en su mayoría
podrían ponerse en estos días de pascua. “Yo soy la vid, vosotros los
sarmientos”, esa unión vital se comprende mejor desde Jesús resucitado fuente
de vida y santidad, sin él no podemos nada.
“Id… en el
Nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo”
La unión con Jesús es una unión vital que nace “del principio sin
principio”, el Padre, y se realiza por el Espíritu Santo que actúa de forma
discreta. Todo lo que hacemos lo hacemos en nombre de Jesús y así debemos
esforzarnos continuamente por hacerlo. Continuamente decimos: “en el Nombre…”
como queriendo ir a la fuente y sacar de ahí inspiración y fuerza para cada
decisión y acción que realizamos.
“Yo estoy con
vosotros todos los días”
La Ascensión del Señor no nos lo aparta sino que realiza una presencia
mayor y mejor. “Yo estoy con vosotros” es la gran promesa de Dios a lo largo de
toda la historia de la salvación. El ángel dice a María “el Señor está
contigo”; sí, es la gran promesa y realidad: Dios está alentando la vida de sus
hijos, Jesús alienta la vida de la Iglesia.
Pidamos la gracia de escuchar a Dios para saber leer la
acción de Dios en nuestra vida; así podremos decidir en cada
momento lo que más conviene y por fin actuar de acuerdo a su
voluntad para cada uno de nosotros;Jesús está con nosotros.