Hoy, y mañana V Domingo de Pascua, disfrutaremos del mismo evangelio.., dado que estamos en el Ciclo A. Por lo tanto, vamos a intentar que en estos dos días, nos cale lo más profundamente posible el texto.
Dos conceptos se repiten, de una forma insistente y machacona, a lo largo del mismo: el tema del conocimiento, y el tema del Padre... Como si existiera una relación íntima entre el conocer a Jesucristo y conocer al Padre.
"Si me conocieras a mí, conoceríais también a mi Padre.
Ahora ya lo conocéis y lo habéis visto.
Felipe le dice: Señor, muéstranos al Padre y nos basta.
Hace tanto que estoy con vosotros ¿y no me conoces Felipe?
Quien me ha visto a mí, ha visto al Padre.
¿Cómo dices tú: "Muéstranos al Padre"?
¿No crees que yo estoy en el Padre, y el Padre en mí?
El Padre, que permanece en mí, hace sus obras.
Creedme: yo estoy en el Padre, y el Padre en mí.
Porque yo me voy al Padre;
y lo que pidáis en mi nombre, yo lo haré, para que el Padre sea glorificado en el Hijo."
Ahora yo me pregunto: Si realmente conocemos a Jesucristo, deberíamos conocer y tratar de la misma manera al Padre... Pero lo cierto es, que muy pocas veces nos dirigimos al Padre, con la misma confianza con que lo hacemos con el Hijo... Creo que aquí tenemos todavía un buen camino que recorrer... Estamos en el Camino, que es Cristo, pero necesitamos avanzar por El, para llegar al Padre, su término...
Creo que es un signo de madurez en nuestra vida cristiana, el trato que tengamos con la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Cuando S. Tomás de Aquino comenta la oración del Padrenuestro, nos da unas clases que nos pueden ayudar, en este camino del conocimiento y del amor al Padre. Permitirme que os las recuerde en este rato de oración en que nos encontramos, para ponderarlas y saborearlas juntos...
Vamos a responder a una simple pregunta: ¿De qué manera Dios es Padre, y qué le debemos por ser Padre?
Dios es nuestro Padre:
1. Por la forma especial como nos creó, pues nos creó a su imagen y semejanza. Imagen y semejanza que no imprimió en las demás criaturas inferiores. "¿Así le pagas al Señor, | pueblo necio e insensato? | ¿No es él tu padre y tu creador, | el que te hizo y te constituyó?" (Deut. 32, 6)
2. Por la razón de su gobierno: Aunque gobierna todas las cosas, a nosotros nos gobierna como a señores, y a las demás cosas como esclavos. "y nos gobiernas con mucha indulgencia." (Sab. 12,18).
3. Por razón de su adopción: A los otras criaturas les dio algo, como pequeños regalos; a nosotros la heredad…, y esto porque somos sus hijos. "Pues no habéis recibido un espíritu de esclavitud, para recaer en el temor, sino que habéis recibido un Espíritu de hijos de adopción, en el que clamamos: «¡Abba, Padre!». (Rom.8,15).
Y le debemos cuatro cosas por ser Padre:
1. En primer lugar honor: Mediante la alabanza, la pureza de nuestro cuerpo, y la equidad en nuestros juicios respecto al prójimo...
2. Debemos imitarlo, porque es nuestro Padre. Imitarlo con amor, con misericordia y con perfección. "Yo me había dicho: | —Quisiera contarte entre mis hijos | y darte una tierra envidiable | en heredad: la perla de las naciones. | Esperaba que me llamaras «padre mío», | que nunca te apartaras de mí (Jer. 3,19)
3. Le debemos obediencia. Por causa de su dominio. Por su ejemplo. Por nuestra conveniencia. "Ciertamente tuvimos por educadores a nuestros padres carnales y los respetábamos; ¿con cuánta más razón nos sujetaremos al Padre de nuestro espíritu, y así viviremos? (Heb.12,9)
4. Le debemos paciencia en sus correcciones. "Hijo mío, no rechaces la reprensión del Señor, | no te enfades cuando él te corrija, porque el Señor corrige a los que ama, | como un padre al hijo preferido." (Prov. 3,11-12).
Nos preguntábamos: ¿De qué manera Dios es Padre, y qué le debemos por ser Padre?
Dios es Padre amándonos..; y nosotros, somos sus hijos, correspondiendo a su amor... ¡El amor resume nuestra mutua relación paterno-filial..!
