Comenzamos
nuestra oración de hoy situando los acontecimientos que nos narra el
evangelista S. Juan:
·
Este milagro está registrado en los
cuatro evangelios.
· Quizás por esto S. Juan solo nos narra los aspectos
más esenciales o necesarios.
· Las multitudes siguen a Jesús, ante los signos tan
evidentes de curación que realiza con los enfermos.
· La montaña a la que se refiere Juan sería las alturas
del Golán...
· Los Sinópticos nos muestran a los discípulos tomando
la iniciativa, en cambio aquí es Jesús mismo quien la toma, preguntando a
Felipe e interviniendo Andrés.
· En el versículo 6 Juan agrega un comentario, que va
destinado a demostrar que Jesus si sabe lo que va a hacer.
· La respuesta de Felipe nos muestra su sentido común,
ante un hecho evidente y que se pude calcular... En cambio Andrés se limita a
informar de lo que se tiene.., y que es totalmente inadecuado para paliar la
necesidad del momento...
· Nadie sabe lo que Jesús está pensando ante los hechos
que van a suceder...
Y ahora ya estamos preparados para
meternos en la escena, como si presentes estuviéramos...
·
Todos los relatos registran el hecho de
que Jesús dio gracias antes de distribuir los panes y los peces. Los exegetas
nos dirán que el verbo que utiliza aquí Juan es el mismo de los Sinópticos en
el relato de la última cena. Pensemos que Juan no incluye el relato de la
última cena en su evangelio.
· Y todos quedaron satisfechos..., por lo tanto se trató
de una verdadera comida y no de un hecho simbólico.. Lo sobrante es una prueba
de la desbordante provisión de Dios en el milagro...
· Sólo en este evangelio se menciona el propósito de
hacer rey a Jesús.
Nos quedaría sacar alguna conclusión
práctica para nuestra vida... Os sugiero alguna, además de las que vosotros
podáis ponderar...
·
Cuando nos faltan los apoyos humanos,
Dios suele cuidar de nosotros de mil formas y maneras... Unas veces sin ser
notado y otras de una forma mas clara y precisa...
· También el Señor pregunta a los más cercanos sobre los
problemas circundantes y espera de ellos una respuesta de Fe..., además de una
sencilla, pero transcendental colaboración...
· No dejemos que el Señor se nos escape a la soledad,
sin comprender el por qué y el para qué de sus acciones para con nosotros...
Quien se queda solo en lo que ve, se pierde lo que no se ve...
Que a lo largo de este día nos sintamos
necesitados de Él y al mismo tiempo seguros con Él...
